El gobierno de Nigeria desmintió la noticia de la captura de soldados nigerianos de la fuerza regional de intervención en Sierra Leona y predijo el éxito de la operación, resuelta para devolver el poder al derrocado presidente Ahmed Tejan Kabbah.
El director interino de Información de Defensa, coronel Godwin Ugbo, aseguró a la prensa que los 3.000 soldados enviados por Nigeria a Freetown, la capital de Sierra Leona, cumplen su cometido con eficacia.
Informaciones procedentes de Freetown aseguraron que 300 soldados nigerianos fueron tomados el lunes como rehenes por el ejército de Sierra Leona y posteriormente puestos en libertad.
El contingente nigeriano es el mayor entre los que conforman la fuerza que la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (ECOWAS) destinó a Sierra Leona para restaurar el orden constitucional derribado el 25 de mayo.
"La prensa afirman que hubo 15 bajas" en combates en Freetown, "entre las que se contarían tres nigerianos". Pero "no puedo confirmar todavía esa noticia", dijo Ugbo.
"Nuestro esfuerzo por restaurar la democracia" en Sierra Leona "tiene el apoyo de todo el mundo", agregó. Nigeria es el país más grande de Africa occidental y preside actualmente la ECOWAS.
Ugbo puntualizó que la operación contra los golpistas de Sierra Leona no es asunto axclusivo de Nigeria, sino que fue dispuesta por la ECOWAS y también tiene participación de soldados de Ghana y Guinea-Bissau.
"Nigeria, un país líder en Africa, tomó la iniciativa para lograr la paz en Liberia, y ahora hace lo mismo en Sierra Leona", destacó el periodista Gbemi Oguntula.
"La intervención está justificada por la necesidad de evitar (en Sierra Leona) una crisis política" de mayor dimensión, dijo Oguntala a IPS.
Pero a juicio del analista Segun Odunade, "Nigeria no cuenta con credenciales morales" para luchar en el exterior en nombre de la democracia, "ya que está gobernada por un militar que participó de tres golpes de Estado".
El régimen militar nigeriano "no tendrá ahora otra elección" que aceptar las reglas de la democracia, pues la operación lanzada en Sierra Leona crea un precedente.
El bloqueo de las iniciativas de democratización podría provocar una intervención extranjera en este país, según la hipótesis de Odunade.
El gobierno nigeriano anunció un programa de normalización democrática y asegura que en octubre de 1998 será elegido un nuevo presidente, en comicios libres.
La intervención de la ECOWAS en Sierra Leona fue alentada por el secretario general de la Organización de Unidad Africana, Salim Ahmed Salim, un apasionado partidario de la democratización del continente.
"Hemos exhortado a los países de Africa occidental a hacer lo posible por restaurar la legalidad" en Sierra Leona. "La OUA considera que el golpe es inaceptable y debe hacerse todo lo necesario" para reponer en el gobierno a los autoridades legítimas, dijo Salim.
En cuanto a la participación de Nigeria en la operación de la ECOWAS, era inevitable, dado que ocupa la presidencia de ese organismo regional, explicó el canciller de Zimbabwe, Stan Mudenge.
"Hemos expresado preocupación por ataques a los derechos humanos en Nigeria, por la falta de democracia" en ese país, puntualizó Mudenge en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de Africa, finalizada este miércoles en Harare.
"La OUA desearía ver la instalación de un gobierno democrático en Nigeria, dada la importancia de ese país en Africa. Una Nigeria democrática sería un faro para el continente", afirmó por su parte Salim. (FIN/IPS/tra-en/ro/to/kb/ff/ip/97