El exceso de peso y la obesidad se extienden por el mundo como una epidemia que podrá afectar a millones de personas con enfermedades no transmisibles y otras dolencias, alertó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Nutricionistas y sanitaristas de 25 países reunidos por la OMS en Ginebra a comienzos de mes advirtieron que si las formas de vida no cambian una proporción considerable de adultos sufrirán numerosas complicaciones médicas de la obesidad.
Las consecuencias de la obesidad son tan diferentes y extremas que la enfermedad debe ser considerada como uno de los grandes problemas de salud pública dijo el dictamen de los expertos difundido por la OMS.
La obesidad puede prevenirse en gran medida mediante modificaciones de los hábitos de vida, en especial de la alimentación.
Entre las enfermedades que puede ocasionar figuran la diabetes (del tipo 2 no insulinodependiente), cardiopatías coronarias e infartos.
La obesidad aumenta el riesgo de contraer varios tipos de cáncer, enfermedades de la vesícula biliar, problemas esqueleto- musculares y afecciones respiratorias.
Las complicaciones aparecen con mayor frecuencia entre las personas que presentan una circunferencia abdominal extensa. Los expertos reunidos por la OMS recomendaron que la medida de la circunferencia sea utilizada como indicador suplementario para determinar el riesgo de enfermedades no transmisbles.
En muchos países, el exceso de peso y la obesidad afectan a más de la mitad de la población adulta, indicaron estudios recientes citados por la OMS.
La obesidad se presenta como un fenómeno común en el mundo industrializado, mientras crece rápidamente en muchos países en desarrollo.
En la mayoría de los países de Europa occidental, abarca entre 10 y 25 por ciento de la población adulta. Ese porcentaje sube a 20 y hasta 25 por ciento en determinados países de América.
Cifras más altas, de 40 por ciento, se registran entre mujeres de países de Europa del este y del Mediterráneo, como también entre mujeres negras de Estados Unidos, dijo la OMS.
Tasas aún superiores aparecen entre los indios de América, los hispanoamericanos y los habitantes de las islas del Pacífico.
Los porcentajes de obesidad resultan abrumadores, con las tasas más elevadas del mundo, entre melanesios, micronesios y polinesios.
En la isla de Nauru, en Micronesia, 70 por ciento de las mujeres y 65 por ciento de los hombres son considerados obesos.
Las causas principales del aumento del problema de la obesidad residen en la vida sedentaria y en una alimentación demasiado rica en calorias y en materias grasas.
La propagación de esta epidemia refleja las transformaciones rápidas sucedidas en las sociedades y en sus comportamientos durante los últimos 20 o 30 años, indicaron los expertos.
El informe admitió que la obesidad se puede adquirir por una predisposición genética a incrementar de peso cuando se expone a regímenes alimenticios y a formas de vida nocivas para la salud.
Pero las causas fundamentales de la epidemia de obesidad se ubican en la evolución de los comportamientos y de los hábitos de vida, en especial de la alimentación, precisaron los investigadores.
El trabajo de los expertos propició la elaboración de políticas de prevención dirigidas al conjunto de la población, que consistirían enla promoción de formas de vida sana, con una alimentación menos rica en calorías, mayor actividad física y una vigilancia regular del peso.
Los expertos establecieron una norma internacional para medir el exceso de peso y la obesidad, denominada índice de masa corporal (IMC), que se define por el peso (en kilogramos) dividido por el cuadrado de la altura (en metros), mediante la fórmula kg/m2.
Cuando el IMC equivale o supera la relación 25 kg/m2 existe sobrepeso, pero si el índice se estabiliza entre 25 y 29,9 kg/m2 se habla de pre-obeso.
En el momento en que el índice alcanza o supera 30 kg/m2 se habla de obesidad. Los expertos identificaron tres tipos de obesidad: Clase I, cuando el índice oscila entre 30 y 34,9 kg/m2, Clase II, de 35 a 39,9 kg/m2, y Clase III, más de 40 kg/m2. (FIN/IPS/pc/dg/he-pr/97