El ahora opositor Partido del Congreso, de influencia decisiva en India desde a retirada de los británicos, elegirá democráticamente a su presidente, por primera vez en 40 años, si Sonia Gandhi no acepta postularse al cargo.
La poderosa dinastía Nehru-Gandhi ha controlado históricamente al Partido del Congreso, al punto de que sólo dos presidentes del partido fueron ajenos a la familia. El grado de vinculación con la residencia de los Gandhi en Nueva Delhi determinaba el peso de un dirigente en el partido.
El primer jefe de gobierno del país, Jawaharlal Nehru, su hija, Indira Gandhi, y el hijo de ésta, Rajiv Gandhi, fueron designados por "consenso" para dirigir el partido. Se trata de un eufemismo para justificar la ausencia de una elección interna en forma.
Del mismo modo fueron elegidos los últimos dos presidentes, el ex primer ministro P.V. Narasimha Rao, y Sitaram Kesri, que aún está en funciones.
Pero esta vez, habrá casi seguramente elección interna, pues el partido no ha podido persuadir a la viuda de Rajiv Gandhi, Sonia, nacida en Italia, a aceptar el cargo.
Los dos principales aspirantes a la presidencia del Partido del Congreso confirmaron que renunciarán a su candidatura si Sonia Gandhi resuelve finalmente postularse.
El partido necesita a un líder dinámico, que renueve su popularidad entre los jóvenes, explicaron Sharad Pawar, ex ministro de Defensa, y Rajesh Pilot, ex ministro del Interior, que enfrentan a Kesri, de 78 años.
El Partido del Congreso se ha visto reducido a la oposición en casi todos los estados del país. Pawar y Pilot aseguran que unidos vencerán a Kesri, un dirigente de la vieja guardia.
Los observadores señalan que el pregonado interés por dinamizar al partido esconde la intención de reemplazar a Kesri por Sonia Gandhi, heredera del legado político de la familia Nehru-Gandhi y que ha regresado a la política tras seis años de retiro voluntario.
Kesri, que se declara incondicional de la familia Nehru-Gandhi, también exhortó a Sonia Gandhi a asumir la presidencia del partido. Insiste en que no pretende convertirse en primer ministro y afirma que sus contrincantes deberían retirarse de la contienda, si realmente apoyan a Sonia Gandhi.
"Sigo pensando que (Sonia Gandhi) puede mejorar la imagen del partido al convertirse en presidente", dijo.
Sonia Gandhi abandonó la vida política tras la muerte de su esposo Rajiv Gamdhi, quien fue asesinado en 1991 por un guerrillero tamil de Sri Lanka. Pero en marzo de este año se reintegró al Partido del Congreso.
En los últimos días, habría consultado a varios veteranos dirigentes del partido. Los analistas consideran que su eventual participación en la carrera por la presidencia obstruiría el insinuado proceso de democratización interna del Partido del Congreso. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/aq-ff/ip/97