El Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) impulsa en Ecuador nuevas formas de ejecutar proyectos con menor inversión y mayor efectividad, a través de la participación directa de organizaciones de la sociedad civil.
Se trata de una nueva forma de canalizar la ayuda económica y técnica en proyectos de bajo costo, donde el principal elemento "es el trabajo y la participación de la gente", dijo a IPS Ricardo Moreno, oficial de medio ambiente del PNUD en Ecuador.
Hábitat y el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), son dos proyectos experimentales que se ejecutan bajo esta nueva tendencia, que no sólo se está llevando a cabo en la Organización de las Naciones Unidas, sino en todos los organismos de cooperación internacional, señaló el funcionario.
El PPD, que tiene un fondo de 500.000 dólares, cuenta actualmente con 20 proyectos en Ecuador, y otros se encuentran en estudio para su integración. Son programas ambientales que se realizan en prácticamente todas las regiones del país.
En la costa de Esmeraldas y Manabí, el PPD mantiene proyectos de manejo sustentable del ecosistema de manglar, en la región andina el trabajo se ha centrado en la recuperación de métodos tradicionales de cultivo y en la Amazonía en la conservación de la biodiversidad.
La gran diferencia con otro tipo de proyectos, según Moreno, consiste en que "la participación directa de las comunidades es el componente principal", pues en los programas relacionados, por ejemplo, con el equipamiento de hospitales y centros de salud, "solamente interviene el Estado y sus instituciones".
Tanto en el PPD como en Hábitat, "se parte del principio de considerar a las comunidades como socios", apuntó Moreno, aunque también participa el Estado a través del apoyo municipal y las organizaciones no gubernamentales, que generalmente brindan apoyo y asistencia técnica.
Estos proyectos tienen como objetivo buscar nuevas vías de cooperación para eliminar la pobreza con la asociación de los sectores que padecen este problema, dijo a IPS Hiriam Quiroga, responsable de Hábitat en Ecuador.
El proyecto que coordina pretende "entregar poder a las comunidades, con capacitación, para que funcione con o sin la ayuda de una institución gubernamental o un organismo internacional", afirmó.
Con Hábitat, que se inició en 1992 y cuenta con un presupuesto de 3,5 millones de dólares, aunque las comunidades participantes han gestionado 2,5 millones más, las comunidades "han aprendido a gestionar sus propios recursos para llevar a cabo los proyectos que ellos mismos han diseñado", apuntó Quiroga.
Este proyecto trabaja con grupos urbanos y suburbanos de las ciudades más pobladas de Ecuador como Quito, Cuenca, Guayaquil y Riobamba y está destinado a solucionar los problemas habitacionales y de servicios básicos.
Hábitat ha demostrado que con la gestión comunitaria en la realización de obras públicas como electrificación, agua potable y pavimentación, "se obtiene un ahorro seis veces mayor, en comparación a los proyectos ejecutados por el Estado", dijo Quiroga.
Moreno estimó que esta tendencia para el manejo de proyectos acabará por imponerse.
"Existe un mayor ahorro de recursos y una mejor concentración de ellos", pues con el esquema tradicional "el dinero se desperdicia en intermediarios y procesos burocráticos", afirmó.
Además, existe una necesidad de participar por parte de las comunidades y asociaciones, ya que "no pueden mantener la esperanza de que el Estado pueda ayudarlos algún día", concluyó el funcionario del PNUD. (FIN/IPS/mg/ag/dv/97