Los 22 millones de habitantes de Corea del Norte están a punto de enfrentarse a la hambruna, y las últimas raciones de alimentos del gobierno se agotarán en las próximas tres semanas, alertaron hoy autoridades de la ONU.
Una declaración conjunta del Programa Mundial de Alimentos y la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó que la crisis alimentaria de Corea del Norte empeora rápidamente y el sistema de raciones del país "está ahora a un paso del colapso, sin un mecanismo alternativo de alimentación".
Las últimas raciones disponibles se habrán agotado el 20 de junio, alertó la declaración.
Una misión de evaluación de las dos agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que visitó Corea del Norte entre el 17 y el 24 de mayo encontró que el sistema de raciones "ya dejó de operar en la mitad de las 10 áreas de distribución del país".
Si no se toman medidas urgentes, la hambruna se instalará en segmentos de la población antes de la próxima cosecha, según indicadores relevados en visitas a áreas del país seleccionadas al azar, indicó el informe.
"La situación es desesperada", dijo el portavoz del Programa Mundial de Alimentos Trevor Rowe.
Unas 316 toneladas de alimentos se necesitan mensualmente para complementar el alimento disponible para unos 22,7 millones de personas en el país.
Un pedido de 95,5 millones de dólares para asistir de emergencia a Corea del Norte hecho en abril tuvo una respuesta de 56 por ciento de donaciones de dinero, mientras la asistencia en alimentos alcanzó 72 por ciento de lo requerido.
"Pero se necesita mucho más", dijo Rowe. "El alimento simplemente se está agotando".
Las raciones entregadas contienen el mínimo para la supervivencia, entre 100 y 200 gramos diarios de alimento, mientras el mínimo médico diario es de unos 450 gramos.
En aquellas áreas no cubiertas por el sistema de raciones, cuyas reservas se agotaron en marzo, las familias se ven obligadas a subsistir en "alimentos" alternativos como hierbas y raíces.
Como consecuencia, las deficiencias alimentarias y las enfermedades aumentaron, y en algunos casos, el estado de desnutrición de volvió crónico, presentando una amenaza para la vida.
Además de la necesidad urgente de ayuda internacional para evitar una catástrofe humana, Corea del Norte debe encarar el problema de la alimentación en el mediano y largo plazo, y considerar la implementación de estrategias agrícolas y económicas apropiadas y sostenibles, agregó la misión. (FIN/IPS/tra-en/mk/lp/dv/97