Las grandes multitiendas de Chile, así como las empresas financieras, se apresuraron a cambiar sus contratos de créditos para adecuarlos a la Ley de Derechos del Consumidor, en vigencia desde este jueves.
La normativa, que sufrió un prolongado debate parlamentario en el que menudearon las acciones de "antilobby" de sectores empresariales, tiene entre sus principales disposiciones la regulación de los créditos de consumo.
Las multitiendas y las empresas financieras mantienen sus propios sistemas de tarjetas de crédito, de fácil acceso para sus clientes mediante contratos com complejas claúsulas que generalmente no leen antes de firmar.
La multiplicación del "crédito fácil" es el mayor estímulo al consumismo en Chile, cuya población, como promedio, está endeudada en hasta cuatro veces sus ingresos mensuales, según estudios de organismos oficiales.
La ley de consumidores fue resistida por la Cámara del Comercio y otros gremios de empresarios, que consiguieron prolongar su discusión en las dos cámaras legislativas por más de cuatro años.
Los reparos empresariales consiguieron que el texto despachado por el Parlamento y promulgado por el presidente Eduardo Frei endureciera, con respecto al proyecto original, las normas para que los consumidores puedan crear sus propias organizaciones de defensa.
No obstante, el cuerpo legal cuenta con otra serie de aspectos calificados de positivos tanto por el gubernamental Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) como por la independiente Comisión Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecu).
La ley obliga a los productores y comerciantes a dar efectivas garantías por sus productos, con un mínimo de tres meses, e impone, según el caso, su reposición, la reparación gratuita o la devolución del pago hecho por el comprador.
La legislación incorpora también normas sobre reparación e indemnización adecuadas para los consumidores, el derecho a una información veraz y oportuna sobre las características de los bienes y servicios, tanto en su precio como en sus eventuales efectos.
Los derechos a no ser discriminado arbitrariamente por parte de los proveedores de bienes y servicios, a elegir el producto que más convenga al consumidor y a la seguridad en el consumo, son otros avances incorporados por esta nueva ley.
Sernac y Conadecu resaltaron del mismo modo las regulaciones para impedir la publicidad que induzca a error o engaño, una de las aspiraciones planteadas por Consumers International, la mayor organización mundial de defensa de los consumidores.
Hace un mes, Ernesto Medina, presidente de Conadecu, denunció que la multitienda Almacenes París, una de las más grandes de Chile, estaba obligando a sus clientes a renovar los contratos de crédito antes de que entrara en vigencia la ley.
Los nuevos contratos contenían cláusulas contradictorias con las nuevas normas de defensa de los consumidores, tales como el derecho unilateral de la multitienda para ponerles fin o modificarlos a su arbitrio sin expresión de causa.
Los contratos eran asimismo ambiguos con respecto a las tasas de interés y en su "letra chica" facultaban al proveedor para imponer al cliente cambios de precios o recargos por prestaciones calificadas de adicionales.
La denuncia de Conadecu permitió establecer que la mayoría de las multitiendas hacían firmar a sus clientes contratos más o menos similares a los de Almacenes París, multiplicándose un debate en vísperas de la promulgación de la ley.
Pese a que los propietarios de las grandes tiendas comerciales rechazaron los cargos de Conadecu y amenazaron con querellas contra esta organización ante los tribunales, se apresuraron a cambiar esta semana los contratos con sus clientes.
El superintendente de Bancos, Florencio Guzmán, informó que la banca privada "cumplió anticipada y mayoritariamente" con la adaptación de sus contratos de créditos para consumo al nuevo cuerpo legal.
Alvaro García, ministro de Economía, subrayó que la Ley de Derechos del Consumidor hará más transparente el mercado crediticio y permitirá al público constatar la variedad en el precio de los créditos.
Se estima que actualmente las tasas de interés para los créditos de consumo fluctúan, entre las diversas multitiendas y casas financieras, entre 3,4 y 7,9 por ciento al año. (FIN/IPS/ggr/dg/hd-if-pr/97