Brasil obtuvo 1.133 millones de dólares en ingresos por exportaciones de café entre enero y mayo de este año, 153 por ciento más que en igual período de 1996, divulgó hoy una organización de exportadores.
Un total de 6,46 millones de sacos de 60 kilos fueron embarcados, un volumen que supera los seis millones de la cuota brasileña para este semestre, fijada en acuerdo de la Asociación de Paises Productores de Café (APPC) para este primer semestre de 199 7.
En mayo el país exportó 1.326.514 sacos a un precio promedio de 101,76 dólares el saco, según la Federación Brasileña de Exportadores de Café, una de las dos asociaciones que representan al sector.
La elevada cotización internacional del producto debe mantenerse, por las limitadas existencias en los países consumidores. Estados Unidos, por ejemplo, cuenta actualmente con sólo 1,8 millones de sacos, contra 10 millones en marzo de 1993, señaló la federación.
En estas semanas el riesgo de heladas en Brasil contribuyen al nerviosismo del mercado. En los últimos días bajas temperaturas amenazaron el sur de Minas Gerais, un área de gran producción de café exportable.
La actual escasez y consecuentes buenos precios se deben en gran parte a las heladas que destruyeron los cafetales brasileños en el invierno de 1994 y redujeron la capacidad de producción del país en los dos últimos años.
Para junio, los exportadores esperan una fuerte reducción de los embarques, ya que hasta los primeros nueve días del mes sólo se habían exportado 79.000 sacos, contra 218.000 en el mismo lapso de mayo. El gobierno pidió al sector suspender o aplazar sus ventas.
Desde julio de 1996, cuando empezó el actual año cafetero, Brasil ya exportó 15,4 millones de sacos, cuando su compromiso con la APPC era de limitar las ventas anuales a 15 millones. Un exceso de hasta diez por ciento es considerado aceptable en la tradición del sector. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
