El Senado de Brasil dio hoy aprobación definitiva la enmienda constitucional que establece el derecho de los gobernantes a disputar un segundo mandato.
Por 62 votos a favor y 14 en contra, los senadores confirmaron en una segunda vuelta la modificación que permitirá al presidente Fernando Henrique Cardoso presentarse como candidato en 1998, para seguir conduciendo el gobierno brasileño hasta el 2002.
Las enmiendas a la Constitución de Brasil exigen, para ser aproibadas defintivimente, oademás de una mayoría de 60 por ciento, dos votaciones en la Cámara de Diputados y otras dos en el Senado.
La enmienda de la reelección ya había pasado en la Cámara en el primer bimestre de este año y en primera vuelta en el Senado en abril.
El presidente, los gobernadores estaduales y los alcaldes tienen así la posibilidad de mantenerse en su cargo por un nuevo mandato de cuatro años, poniendo fin a una tradición de más de cien años de la República brasileña, que siempre rechazó la reelección .
Ese triunfo del oficialismo dejó, sin embargo, una mancha en el gobierno de Cardoso. Hace un mes estalló un nuevo escándalo, al hacerse público que por lo menos dos diputados votaron a favor de la enmienda tras haber recibido 200.000 reales (unos 190.000 dólares).
Grabaciones efectuadas por un misterioso "Señor X" de una conversación con los dos diputados fueron divulgadas por el diario Folha de Sao Paulo.
En el diálogo los parlamentarios confesaban la "venta" de su voto, mencionaban a otros tres colegas en la misma situación y señalaban al ministro de Comunicaciones, Sergio Motta, como el proveedor del dinero.
Las denuncias estimularon un movimiento de la oposición en favor de un proceso de investigación parlamentaria sobre el escándalo. Pero el oficialismo ahogó la iniciativa. (FIN/IPS/mo/dg/ip/97