De la mano del ex presidente socialdemócrata Jaime Paz Zamora y del empresario de la cerveza Johnny Fernández, el general Hugo Banzer gobernará Bolivia desde el 6 de agosto con amplia mayoría parlamentaria y frente a una oposición virtualmente atomizada.
El ex dictador Banzer ganó las elecciones del domingo con 23 por ciento de los votos y tres días después aseguró su retorno al poder mediante la firma de un pacto con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), de Paz Zamora, y con la populista Unidad Cívica Solidaridad (UCS), de Fernández.
La nueva alianza política, llamada "Compromiso por Bolivia", garantiza la proclamación de Banzer como presidente electo, un cometido que corresponde a la nueva legislatura, a instalarse a principios de agosto.
El parlamento boliviano cumple funciones de colegio electoral y designa al nuevo presidente entre los tres candidatos más votados, en caso de que no surja mayoría absoluta de las urnas, como ocurrió el domingo.
Con el apoyo del MIR, la UCS y de la derechista Acción Democrática Nacionalista, su propio partido, Banzer recibirá el voto de 21 de los 27 senadores y de 78 de los 130 diputados.
Pese a tener asegurada su proclamación, Banzer continúa en negociaciones con otra fuerza política, Conciencia de Patria, encabezada por la indígena aymara Remedios Loza, que también podría sumarse a la alianza.
Banzer, que gobernó por la fuerza entre 1971 y 1978, volverá al poder según los procedimientos democráticos y después de participar en seis elecciones.
El general comenzó a superar en 1985 la imagen negativa que se había forjado como dictador, al garantizar la gobernabilidad con su grupo parlamentario cuando Víctor Paz Estenssoro llegó a la Presidencia.
Banzer había quedado en primer lugar en el voto popular, pero el parlamento escogió a Paz Estenssoro. También apoyó en el Congreso la designación de Paz Zamora, que había ocupado el tercer lugar en las elecciones de 1989, y el gobierno de éste.
La nueva alianza política se propone librar una "efectiva lucha contra la pobreza", dar contenido social al modelo neoliberal vigente, "pacificar" el país, incentivar la capacidad productiva de Bolivia, combatir la corrupción y el narcotráfico y garantizar la justicia.
La incorporación del MIR al acuerdo fue criticada por analistas, medios de comunicación y por el partido aún en el gobierno, el Movimiento Nacionalista Revolucionario, debido a los vínculos que se atribuyeron a Paz Zamora con un jefe del narcotráfico.
Washington retiró a Paz Zamora y a todos los dirigentes del MIR la visa de ingreso en Estados Unidos por las relaciones que supuestamente tuvieron con el narcotraficante Isacc "Oso" Chavarría, que habría financiado una campaña electoral del MIR en 1987.
El presidente saliente, Gonzalo Sánchez de Lozada, aseguró durante la campaña para las elecciones del último domingo tener conocimiento por fuentes de la Casa Blanca de que Estados Unidos retiraría su certificación antidrogas a Bolivia si Paz Zamora llegaba al gobierno.
Pero Banzer, tras la firma del "Compromiso por Bolivia", declaró a la premsa que no teme la pérdida de la certificación, pues las acusaciones contra Paz Zamora son "de tipo personal, no institucional, y aquí estamos actuando institucionalmente".
Consultado sobre si esta nueva alianza y su próxima elección consolida su perfil de demócrata, Banzer respondió que "así como don Jaime Paz Zamora expresa que no es ningún narcotraficante, quiero asegurarles que nunca me he considerado un dictador",
Agregó que la "coyuntura" de la región era diferente en los años en que encabezó un gobierno de facto.
"Lo que he hecho es actuar en Bolivia en la coyuntura que vivía el país, y cualquiera que se hubiera hecho cargo (del gobierno), habría tenido que actuar con autoritarismo, porque no había otra alternativa", aseguró. (FIN/IPS/jcr/ff/ip/97