Radiodifusores comunitarios de América Latina iniciaron hoy una reunión de trabajo en Chile para definir su aporte al Programa de Ciudadanía Ambiental de Naciones Unidas y al cumplimiento de la "Agenda 21" en la región.
La radiodifusión es uno de los instrumentos fundamentales para generar acciones participativas de la gente, señaló Alicia Bárcena, directora del Programa de Ciudadanía Ambiental del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Los medios de comunicación, y particularmente las radio comunitarias, están entre los "movilizadores de valores" desde y hacia la sociedad civil, junto los religiosos y educadores, señaló la experta de las Naciones Unidas.
El Taller de Ciudadanía Ambiental, que se lleva a cabo en la sede de la corporación El Canelo de Nos, al sur de Santiago, reúne a radiodifusores y periodistas de México, Guatemala, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Uruguay y Chile.
Las emisoras participantes en el taller forman parte de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), que cuenta como sus afiliadas a más de 3.000 estaciones de alcance local en todo el mundo.
El encuentro de trabajo en Chile se realiza en el marco de "Río más cinco", proceso de seguimiento de los resultados y repercusiones de la llamada Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro en junio de 1992.
En el marco de los acuerdos de esa cita mundial, el PNUMA considera que no sólo se debe trabajar con los gobiernos, sino establecer también "alianzas estratégicas" con los diversos grupos representativos de la sociedad, dijo Bárcena.
Se trata de crear vínculos y acciones que permitan, desde el punto de vista de la población, marcar la diferencia entre el habitante pasivo y el ciudadano, entendido este último como quien conoce y asume sus responsabilidades y derechos, agregó.
Los desafíos ambientales requieren no sólo de una participación consciente de la sociedad, sino también de una interacción constante entre los diversos sectores de la ciudadanía, se señaló en la inauguración del taller.
Este martes se darán a conocer las conclusiones de los equipos de trabajo, que apuntarán tanto a un diagnóstico de la difusión ambiental en la región como a recomendaciones sobre el papel que allí puede cumplir la radiofusión comunitaria.
Las emisoras comunitarias o populares son estaciones de alcance local creadas generalmente por grupos de base y organizaciones no gubernamentales, vinculadas en ocasiones a iglesias, sin fines comerciales o de lucro.
Resistidas en algunos países, como Chile, por los gremios empresariales de la radiodifusión comercial, las emisoras comunitarias tienen presencia en toda América Latina, aunque con grados diferentes de influencia en los diversos países.
Estas radios constituyen actualmente uno de los instrumentos básicos de democratización de las comunicaciones, como expresión de grupos de base de la sociedad civil marginados de los medios tradicionales de comunicación, según AMARC.
Los organizadores del taller hicieron una invitación abierta a todos las emisoras, incluyendo las comerciales, pero fueron las radios comunitarias las que mostraron más sensibilidad al tema ambiental, dijo Pablo Sepúlveda, secretario ejecutivo de El Canelo.
El Programa de Ciudadanía Ambiental del PNUMA incluye acciones en diversos frentes del "tercer sector", término reivindicado por Bárcena como más representativo de la sociedad civil que el de las organizaciones no gubernamentales.
El programa busca poner al alcance de todos la "agenda ambiental", bajo la perspectiva de que hay responsabilidades diferenciadas en su cumplimiento, pero que también se trata de llegar a resultados comunes.
Para el PNUMA es necesario revertir el proceso de conciencia ambiental que "va de la proclama a la demanda y muy poco de la demanda a la proclama", y asumir entonces el desarrollo sostenible como una labor ciudadana, subrayó Bárcena.
El Programa de Ciudadanía Ambiental mantiene acuerdos de trabajo con entidades regionales representativas del "tercer sector", como el Parlamento Latinoamericano, Consumers International y el Consejo Latinoamericano de Iglesias.
Myriam Urzúa, experta del PNUMA, dijo que los medios de comunicación, como "movilizadores de valores", pueden cumplir en la vida ciudadana un papel positivo, así como también contribuir a la imposición de patrones de consumo negativos ambientalmente.
Desde la óptica de la comunicación y el desarrollo sostenible, se optó por trabajar con la radiodifusión considerando que es tal vez el medio de mayor penetración en América Latina entre los sectores populares y las capas medias.
Al contrario de la televisión, la radio tiene más continuidad en la relación con su público y motiva así mayores espacios de análisis en un ámbito de interactividad, explicó Bárcena. (FIN/IPS/ggr/ag/en-cr/97