El secretario general de una de las mayores conferencias mundiales sobre ambiente lamentó que los países industrializados no hayan cumplido su promesa de prevenir la destrucción ecológica de las naciones en desarrollo.
"Los países en desarrollo tienen buenas razones para estar desilusionados", declaró este jueves Maurice Strong, secretario general de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992.
Los comentarios de Strong, realizados en el Día Mundial del Medio Ambiente, preceden a una sesión especial de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se realizará del 23 al 26 de junio para revisar los éxitos y fracasos de la llamada Cumbre de la Tierra.
La conferencia, a la que asistieron más de 150 jefes de Estado y gobierno de todo el mundo, culminó con el compromiso de los países industrializados de proveer "recursos adicionales" para financiar un plan mundial de acción ambiental llamado "Agenda 21".
Pero lejos de cumplir con sus promesas, dijo Strong, muchos países ricos han reducido la ayuda oficial al desarrollo de las naciones pobres.
Los donantes occidentales, con la notable excepción de Estados Unidos, reafirmaron en la Cumbre de la Tierra su compromiso de destinar 0,7 por ciento de su producto interno bruto a la ayuda oficial al desarrollo, pero sólo Dinamarca, Finlandia, Holanda, Noruega y Suecia lo cumplieron.
"Las naciones ricas nunca han actuado tan mal como hoy", dijo Strong a un grupo de periodistas y funcionarios de la ONU en una Conferencia Internacional de Medios de Comunicación sobre Ambiente y Desarrollo, que se realizó del 3 al 5 de junio en Seúl.
La ONU designó a Corea del Sur como el país anfitrión para conmemorar este jueves el 25 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente.
Elizabeth Dowdeswell, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNUMA), concordó con Strong. "Lo que le sucedió al ambiente mundial en los cinco años transcurridos desde la Cumbre de Río no es alentador", dijo a IPS.
"Tanto la financiación como la transferencia de tecnología y la implementación real de los compromisos han sido una desilusión", agregó.
Dowdeswell también asistió a la conferencia de Seúl, patrocinada por la Asociación de Editores de Noticias de Corea junto con PNUMA, UNICEF, UNESCO y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población.
Los países en desarrollo tienen "absoluta razón" al criticar a los donantes por no transferir recursos financieros ni tecnología, afirmó.
Por otra parte, Dowdeswell resaltó algunos éxitos. Por ejemplo, la convención sobre biodiversidad ya es una realidad, muchas autoridades locales están desarrollando sus propios planes de acción sobre ambiente y desarrollo, y también hay negociaciones en curso sobre una convención de bosques, destacó.
"Existe una cierta parálisis en el sistema, y también una necesidad real de movilizar recursos y voluntad política para lograr un desarrollo sustentable", concluyó. (FIN/IPS/tra-en/yjc/ml/en/97