La resucitada aerolínea estadounidense Pan American Airways (Pan Am) pactó con sindicalistas del ramo y un inversionista venezolano la constitución de una nueva firma, "Skyven", que aspira ser la línea bandera de Venezuela.
La inversión inicial de Skyven será de 30 millones de dólares, e intentará llenar el vacío dejado por Viasa, que cerró hace dos meses por decisión de sus socios -la española Iberia y el Estado venezolano-, dijeron los portavoces de la nueva sociedad en Caracas, William Bracho y Luis Vallenilla.
Bracho representa a Provía, agrupación de ex trabajadores de Viasa -cuyo sindicato de pilotos dirigió- y la cual aportará al proyecto Skyven dinero obtenido al liquidarse la relación laboral, y además "experiencia y una nueva forma de relaciones obrero- patronales".
Los sindicatos de 2.000 trabajadores de Viasa lucharon durante meses contra el cierre, pero los accionistas decidieron en contra, negándose a recapitalizar la empresa en 40 millones de dólares y prefiriendo liquidar los activos para encarar deudas por 150 millones de dólares.
Privatizada en 60 por ciento en 1990, Viasa cubría como aerolínea bandera unas 20 rutas hacia América y Europa.
Vallenilla -cabeza de una organización nacionalista parcialmente opuesta a la apertura petrolera- dirige el grupo financiero privado Cavendes, que además de recursos propios organizará para Skyven la venta de participaciones a terceros.
Los socios venezolanos poseerán 51 por ciento de acciones, y el resto será de Pan Am, que bajo la presidencia de Martin Shugrue está interesada en expandir operaciones desde Estados Unidos y aprovechar la ubicación geográfica de Venezuela.
Bracho dijo que además de las tradicionales rutas de Viasa en el hemisferio y hacia Europa se buscarán otras a Manaos y Boa Vista (norte de Brasil) y junto con Caracas se intensificará como base de partida la caribeña isla de Margarita.
Skyven aspira despegar este año, pues estará en condiciones de operar 90 días después que el Ministerio de Transporte les conceda la autorización correspondiente.
La nueva empresa rivalizaría con Avensa-Servivensa, del grupo comercial Boulton, la cual controla 70 por ciento del mercado doméstico.
Por las condiciones de sus aeropuertos, Venezuela está catalogada por la agencia de aviación civil estadounidense (FAA) en la categoría "B", de observación, lo que significa que no puede ampliar con nuevos aviones su oferta de pasaje aéreo a Estados Unidos. (FIN/IPS/jm/ag/if/97