Políticos de oposición de Ecuador consideraron hoy que el resultado de la consulta popular de este domingo puede generar más confusión que beneficios.
El presidente Fabián Alarcón, por el contrario, estimó que el referéndum, del que salió victorioso, fue un "exito para la democracia".
"Tenemos la gran oportunidad de iniciar importantes procesos de transformación en todos los ámbitos pues el pueblo ecuatoriano se ha pronunciado por el cambio", dijo Alarcón, al considerar que la consulta "selló el pasado y abrió nuevas puertas para enfrentar el futuro con decisión".
Según los resultados preliminares, la mayoría de los 6,6 millones de ecuatorianos aptos para votar (la mitad de la población) se pronunció a favor del gobierno en las 14 preguntas que integraban la consulta.
Entre los temas del referéndum figuraban la destitución del presidente Abdalá Bucaram por el parlamento, la designación de Alarcón como su sustituto, la despolitización del sistema judicial y la conformación de una asamblea nacional constituyente.
Tres cuartas partes de los votantes ratificó la decisión del Congreso de destituir, en febrero, al presidente Abdalá Bucaram por incapacidad mental, y 65 por ciento apoyó la designación de Alarcón como su sustituto hasta el 10 de agosto de 1998.
A nivel nacional como internacional "queda evidencia de que no fueron 44 diputados que decidieron cesar al ex presidente sino la mayoría de la población", consideró Alarcón.
El debate electoral se centró en las dos preguntas referidas a Bucaram, "lo que fue un grave error", dijo el ex presidente (1981-84) Osvaldo Hurtado.
Las 12 preguntas restantes debieron contar con mayor difusión, "pues son más trascendentes para el futuro del país que las dos preguntas que se refieren a hechos consumados", destacó Hurtado, líder del partido Democracia Popular.
En la tercera pregunta, por ejemplo, la ciudadanía se manifestó por la conformación de una Asamblea Nacional cuya única función será reformar la Constitución vigente. Los integrantes de la asamblea serán electos por voto directo.
Para Hurtado, el problema en Ecuador "no es la falta de una nueva constitución política, sino la inconstitucionalidad, que reside en la actitud de los políticos del país".
La conformación de una Asamblea Nacional "podría extender el período de Alarcón indefinidamente", señaló otro ex presidente Rodrigo Borja (1988-92), líder del partido Izquierda Democrática (socialdemocracia).
Otro tema que ha levantado polémica se refiere a la despolitización de la justicia y la integración de los organismos de control, como la Fiscalía y Contraloría general del Estado.
De acuerdo a la consulta, los ministros jueces de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), serán nombrados por los mismos integrantes del Poder Judicial y no por el parlamento. Además el cargo será vitalicio.
Según el presidente de la CSJ, Carlos Solórzano, "estas disposiciones evitarán que la elección de los jueces se deba más a una cuota política que a la capacidad de los aspirantes".
Asimismo, el cargo vitalicio "permitirá que el cargo de ministro juez esté más allá de coyunturas políticas", agregó Solórzano.
Alberto Wray, magistrado de la CSJ, dijo a IPS que existen desacuerdos al interior de la Corte, ya que "algunos ministros consideran que son beneficiarios de la nueva disposición". "Otros creemos que la ley debe ser aplicada para nombramientos posteriores", indicó.
En la consulta también se aprobó que los candidatos a ocupar los organismos de control sean propuestos por el Congreso, en lugar del sistema de ternas que eran enviadas por el Ejecutivo al parlamento.
"Será un verdadero problema que un gobierno tenga a un contralor de oposición", comentó a IPS Gonzalo Ortiz, ex secretario de la Administración en el gobierno de Borja.
"Cada proyecto y cada presupuesto será negado por el contralor", comentó.
"En lugar de hacer el camino más fácil, con la consulta popular se han puesto un sinnúmero de obstáculos para la gobernabilidad", concluyó a su vez Hurtado. (FIN/IPS/mg/dg/ip/97
