Una mujer estadounidense cuyas dos hijas viven con su ex esposo en Arabia Saudita desde hace 11 años, reclamará la semana próxima ante el Congreso de Estados Unidos con el fin de recuperar a las niñas, las cuales, según sostiene, fueron secuestradas.
Patricia Roush perdió a sus hijas Alia y Aisha en 1986, cuando su ex esposo saudita Khalid al-Gheshayan las llevó a Arabia Saudita.
Desde entonces, sólo vio a las niñas una vez en 1995, durante dos horas en un hotel en Riyad, en un encuentro organizado por los gobiernos estadounidense y saudita. Más de una década después, Roush desea que la cámara baja analice su caso.
"Se supone que un gobierno debe ayudar y proteger a sus ciudadanos, y tanto el gobierno saudita como el estadounidense abandonaron a las hijas de Patricia. Con cada día que pasa, las dos niñas continúan siendo rehenes en Arabia Saudita", dijo Michael Wildes, abogado de Roush.
Roush sostiene que sus hijas, ambas ciudadanas estadounidenses de nacimiento, elegirían vivir en Estados Unidos si se les permitiera decidir. Pero al-Gheshayan responde que las niñas quieren permanecer a su lado.
El gobierno de Estados Unidos reiteró a la madre que debe arreglar el asunto con el sistema legal saudita.
Sin embargo, Wildes afirma que no es probable que Roush reciba ayuda de la ley saudita, basada en el código islámico de la "sharia".
"Ya que las leyes de custodia sauditas favorecen claramente a los hombres musulmanes, es improbable que Patricia pueda conseguir los derechos de custodia, o derechos de visita adecuados", argumentó Roush.
El sufrimiento de la madre recibió la atención del senado de Estados Unidos, cuando en 1988 54 senadores enviaron una carta al rey saudita Fahd bin Abdul-Aziz, solicitando la ayuda del monarca.
Parcialmente debido a su caso, el Congreso aprobó en 1993 la Ley de Secuestro Internacional de Menores, el cual determina que el secuestro infantil por un padre es un crimen federal, y autoriza la extradición de los secuestradores.
Pero Arabia Saudita, uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo e importante aliado de Estados Unidos en Medio Oriente, no tiene tratado de extradición con el país norteamericano, y Washington no tiene interés en discutir la cuestión.
Según la Oficina de Asuntos Infantiles del Departamento de 3Estado de Estados Unidos, existen al menos 10 posibles casos de niños estadounidenses secuestrados y llevados a Arabia Saudita.
"Solicitaremos a varios miembros de la cámara baja que convoquen inmediatamente audiencias del Congreso para ver por qué transcurrió tanto tiempo y qué medidas pueden tomarse para reunir a esta familia", dijo Wildes.
Varios senadores concedieron su apoyo a Roush, especialmente la demócrata Diane Feinstein de California y el republicano Jesse Helms de Carolina del Norte, presidente del comité de relaciones exteriores del Senado.
Ambos escribieron una carta la semana pasada donde exhortan a la secretaria de Estado, Madeleine Albright, a considerar el caso de Roush.
"Estamos convencidos de que es necesaria la intervención de la secretaria de Estado para que estas niñas sean devueltas a su madre", escribieron los dos senadores. (FIN/IPS/tra-en/fah/yjc/aq-lp/ip/97