El presidente Fidel Castro reveló que la producción de azúcar, el principal rubro de exportación de Cuba, no alcanzará este año las 4,45 millones de toneladas logradas en la zafra pasada.
Castro aseguró a la prensa que el aumento de la producción del tabaco, el níquel, la pesca y otras ramas compensará parcialmente el déficit de azúcar y que la economía crecerá en 1997.
Cuba debía producir este año 4,5 millones de toneladas de azúcar para dar continuidad al proceso de reanimación del sector, comenzado el pasado año tras la caída en picada de esa industria desde principios de esta década.
Pronósticos especializados, más optimistas que los oficiales, auguraron que, de salir todo bien, la zafra azucarera 1996-1997 podría ser de 4,7 o 4,8 millones de toneladas.
El azúcar, que encabeza la lista de productos tradicionales cubanos para la exportación, pasó de representar 50 por ciento de las ventas al exterior en la pasada década a 38 por ciento en 1993.
La crisis económica estallada en 1990 tuvo fuerte impacto en la agroindustria azucarera, que registró un descenso de 8,4 millones de toneladas en aquel año hasta 3,3 millones en 1993.
Fuentes oficiales reconocen que la inyección de capital extranjero en la zafra 1995-1996, superior a 300 millones de dólares, permitió el salto productivo de 3,3 a 4,45 millones de toneladas.
Sin embargo, signos de alarma aparecieron en marzo, cuando funcionarios del Ministerio del Azúcar admitieron que la zafra tendría que prolongarse si se pretendía cumplir con los compromisos productivos.
En la convocatoria al quinto congreso del gobernante Partido Comunista para octubre de este año se exhortó a "luchar" por "la terminación con el mejor resultado posible, en medio de las dificultades surgidas, de la actual zafra azucarera".
Castro mencionó el paso del huracán Lili en octubre y los efectos del bloqueo estadounidense a la isla entre las causas que impiden igualar el resultado de la última campaña azucarera.
Según el presidente, el huracán Lili afectó plantaciones de caña en varias provincias y ocasionó la pérdida de más de 200.000 toneladas de azúcar.
Por otro lado, las medidas de Washington contra Cuba atrasaron la llegada de recursos, lo que impidió el comienzo de la zafra en el momento optimo, dijo Castro.
Cuba recibió créditos estimados en 350 millones de dólares para esta zafra, pero, según fuentes oficiales, la financiacón llegó demasiado tarde, por los efectos sobre los acreedores de la ley estadounidense Helms-Burton.
La Habana asegura que la legislación estadounidense no ha logrado su objetivo de aislar a Cuba, aunque determina mayor cautela y lentitud en toda negociación con socios extranjeros.
El sector azucarero debe "levantar cabeza", para evitar frenos a la recuperación económica, alertó el 21 de abril la Central de Trabajadores de Cuba.
Si la "situación no se resuelve cuanto antes, el sector azucarero puede convertirse en una impedimenta para el proceso de recuperación económica de país", se destacó en un editorial del semanario Trabajadores, órgano oficial de la central sindical. (FIN/IPS/da/ff/if/97