La asistencia al desarrollo de Camerún se redujo 57 por ciento en tres años, según el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), que atribuye la caída al alto costo del programa de ajuste económico estructural.
Según un informe del PNUD recién publicado aquí, la ayuda disminuyó de una cifra récord de 626 millones de dólares en 1992 a 268 millones en 1995.
El informe sostiene que la disminución de la ayuda se debió al alto costo del programa de reestructuración económica, que requiere el apoyo regular de los principales donantes, principalmente en la forma de préstamos.
Camerún inició en 1989 un programa de ajuste económico de cinco años. El ritmo de la aplicación del programa se enlenteció en 1991 debido a una campaña de desobediencia civil impulsada por la oposición, y la economía se deterioró gravemente. Este declive fue detenido por la devaluación del franco CFA, en 1994.
"Las deficiencias del gobierno" contribuyeron a la disminución de la asistencia al desarrollo al país de Africa occidental, sostiene el informe del PNUD.
El buen gobierno se vincula a "la administración racional y transparente de los asuntos públicos, con el debido respeto a las leyes", explicó el representante del PNUD en Yaoundé, Ahmed Rhazaoui.
Un fuerte movimiento por la democracia comenzó en Camerún a comienzos de los años 90, con un gran énfasis en la reforma constitucional.
El gobierno del presidente Paul Biya respondió a estas demandas con la represión de la actividad opositora y la declaración de un estado de emergencia. Como consecuencia, Estados Unidos y Alemania le suspendieron toda ayuda económica.
Otras causas de la disminución de la asistencia, según el informe, son la escasez de fondos de contrapartida y la falta de respeto del gobierno por las condiciones vinculadas a la ayuda.
La proporción de la ayuda utilizada para programas de desarrollo humano sustentable (reducción de la pobreza y el desempleo, promoción de la mujer y protección ambiental) se redujo de 65,6 por ciento en 1994 a 49 por ciento en 1995, destacó el PNUD.
"Este bajo nivel de desembolso de los fondos de ayuda refleja la dificultad de las negociaciones entre el gobierno de Camerún y sus principales socios de desarrollo", señala el informe.
En los últimos 10 años, Camerún ha estado inmerso en una grave crisis económica y financiera. Hubo un rayo de esperanza en 1993- 94 tras la devaluación del franco CFA, que aumentó notoriamente las exportaciones e hizo a los productos nacionales más competitivos en el mercado mundial.
Este progreso produjo como resultado un crecimiento económico neto de 3,3 por ciento en 1994-94 y de cinco por ciento en 1995- 96.
Sin embargo, pese a las señales de recuperación, el programa de reformas debe seguir su curso para que el crecimiento económico sea sustentable, advirtió Rhazaoui. (FIN/IPS/tra- en/tm/pm/ml/dv/97