La justicia no llegará a Bosnia- Herzegovina hasta que el líder serbio Radovan Karadzic y su jefe del ejército Ratko Mladic comparezcan ante los jueces, afirmaron grupos de derechos humanos, los cuales no obstante aprobaron los avances del Tribunal de Crímenes de Guerra.
El Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra de la ex Yugoslavia, con sede en La Haya, Holanda, presentó su primer veredicto la semana pasada, en el caso del serbio bosnio Dusko Tadic.
El veredicto de Tadic representa "un importante antecedente para llevar ante la justicia a individuos acusados de crímenes de guerra y contra la humanidad", dijo Jean Paul Marthoz, de la oficina en Bruselas de la organización internacional defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Pero HRW también declaró que "el esfuerzo internacional para lograr la justicia no dependerá en última instancia del juicio a actores subordinados como Tadic, sino en la detención de los acusados de planificar el genocidio en Bosnia, en particular Ratko Mladic y Radovan Karadzic".
Tadic presentó una defensa de coartada para cada una de las 31 acusaciones, afirmando que estaba en otro sitio en el momento de los hechos, pero el veredicto lo encontró culpable de 11 casos de persecución y golpizas cometidos en 1992 en el distrito Prijedor, en el noroeste de Bosnia.
De las 31 acusaciones individuales, Tadic fue declarado no culpable en 20, 9 de ellas acusaciones de asesinato, por falta de evidencias, mientras 11 cargos resultaron inaplicables.
Como señaló el tribunal, este veredicto es "la primera determinación de culpa individual o inocencia en conexión con serias violaciones de leyes humanitarias internacionales por un tribunal internacional".
El tribunal estableció que tribunales militares internacionales en Nuremberg y Tokio, aunque de naturaleza multinacional, sólo representaron una parte de la comunidad mundial, los victoriosos de la segunda guerra mundial.
Durante el juicio de seis meses contra los acusados, 125 testigos fueron llamados y se hicieron 473 presentaciones por parte de abogados denunciantes y defensores.
El trabajo preliminar del tribunal en el terreno fue dificultado por las autoridades locales, e investigadores tuvieron prohibido el acceso a algunos sitios durante 1996, en especial tumbas colectivas en Srebrenica y el territorio bosnio bajo control serbio.
Aunque algunos acusados de crímenes de guerra fueron detenidos, la mayoría está en libertad y las partes, con la excepción de las autoridades del gobierno bosnio, no cumplieron sus obligaciones bajo el Acuerdo de Paz de Dayton, entre ellas la entrega de las personas acusadas por el tribunal.
El acuerdo de paz de Dayton, negociado en Dayton, Ohio, (Estados Unidos) en noviembre de 1995 y firmado en París en diciembre de 1995, trajo la paz temporal a Bosnia-Herzegovina, deteniendo el bombardeo y el sitio de ciudades y la matanza de civiles.
Bajo el acuerdo, una Fuerza de Implementación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue enviada para mantener una "zona de separación" a lo largo de la línea fronteriza que divide la República Sprska de los serbios de la Federación Musulmanocroata, en la otra mitad del territorio.
HRW afirma que la falta de detenciones de las personas acusadas de crímenes de guerra en la ex Yugoslavia ayuda a consolidar las actuales posiciones de poder que continúan detentando.
La ausencia de detenciones de los acusados por el tribunal "es responsabilidad total de las autoridades de la República Federal de Yugoslavia, Bosnia-Herzegovian, Croacia, y las organizaciones internacionales involucradas en la ejecución del Acuerdo de Paz de Dayton", afirmó HRW.
Los criminales de guerra acusados Ratko Mladic y Radovan Karadzic desafiaron a la comunidad internacional repetidamente, hablando a la prensa. Karadzic incluso viajó, según describe HRW, "bajo las narices de las tropas de la OTAN".
"Un continuo fracaso de la comunidad internacional para encarar el rechazo de las autoridades locales y nacionales en la ex Yugoslavia y cooperar con el tribunal socava la capacidad del tribunal de llevar a cabo su crucial tarea y amplía el ciclo de la impunidad", denunció Human Rights Watch. (FIN/IPS/tra-en/ns/lp/ip-hd/97