AFRICA: Cultivos de exportación desplazan a campesinos

El tabaco y las flores, apreciados en los países industrializados, representan millones de dólares en exportaciones para Africa, pero se cultivan en tierras que podrían utilizarse para producir alimentos.

Los cultivos de exportación son una de las razones por las que Africa, que tuvo excedentes de alimentos hace 20 años, en la actualidad tiene déficits. La tendencia se agravó por cambios en la propiedad de la tierra, provocados por la adaptación del continente al proceso de globalización de la economía.

La globalización es la razón por la que la propiedad de la tierra pasa de manos de pequeños propietarios a compañías privadas, nacionales o extranjeras, afirmó Brendon Pearce, director de la Comisión Nacional de la Tierra, de Sudáfrica.

Pearce habló en la Conferencia Regional sobre Tierra, Trabajo y Seguridad Alimentaria que se celebró en Darwendale, Zimbabwe, del 21 al 24 de abril pasado.

Cuarenta por ciento de la población de Africa austral carece de tierras, y esta proporción "crece diariamente debido a la globalización", señaló.

Los efectos de la globalización también preocupan a Yash Tandon, director de la Red Internacional del Grupo del Sur.

"Cualquiera con un poco de capacidad intelectual puede ver que la globalización de Africa fue un desastre" para la población y el medio ambiente, sostuvo.

Empresas multinacionales e inversores extranjeros individuales compraron tierras en algunos países y ello provocó la expulsión de los pobladores, que habitualmente no tienen títulos de propiedad, afirmó Pearce.

Asimismo, la intención del derechista Frente de Libertad Afrikaaner de Sudáfrica de crear un "corredor de alimentos" que atraviese Africa austral desde Angola a Mozambique podría obligar a los campesinos a abandonar sus tierras y convertirse en labradores o arrendatarios de tierras pertenecientes a los boers.

"En Mozambique… luego de haber sido expulsados por la guerra, los pobladores descubren que otras personas tomaron sus tierras. Angola pasará por la misma situación", dijo Pearce.

El nuevo colonialismo es un proceso en el que la gente pierde la propiedad de la tierra por la acción de multinacionales y compañías de países vecinos como Sudáfrica, dijo Pearce.

"Los agricultores sudafricanos llegan a Mozambique con la excusa de traer inversiones y conocimientos al país, pero ignoran los derechos sobre la tierra de la población local", añadió.

"En Tanzania, existen protestas contra la entrega de campos de cebada por parte del gobierno a cerveceras sudafricanas, que supuestamente benefician al país con sus inversiones, pero dejan a los pobladores sin sus tierras", señaló Pearce.

"Las actividades de las multinacionales no son socialmente responsables, y tampoco contribuyen con la democracia en la región", declararon las organizaciones no gubernamentales (ONG) que asistieron a la conferencia.

La conferencia tuvo en cuenta que las "prácticas laborales de las multinacionales son injustas y… que obtienen millones de dólares de ganancias a costa del sudor de los trabajadores".

Asimismo, en el encuentro se resolvió que la política agraria debe realizarse con la participación plena de los pobladores desposeídos.

"La política de reforma agraria no debe ser influida por los intereses de las multinacionales, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio (OMC), sino por la justicia social y las necesidades básicas en oposición a las fuerzas del mercado".

Las ONG también resolvieron promover la agricultura sustentable y exigir la remoción de la actividad agrícola de los Derechos Intelectuales de Propiedad Relacionados con el Comercio, cuando la OMC discuta el punto en 1999.

"Las personas deben promoverse a sí mismas y quitarle el poder a las multinacionales. Debemos resistir la imposición de los sistemas alimentarios modernos, sus tecnologías ambientalmente destructivas, los hábitos alimentarios y los valores consumistas", declararon.

Tandon, de la Red Internacional del Grupo del Sur, sostuvo que el "Banco Mundial y el FMI sólo ven el error en las políticas de los gobiernos africanos, pero olvidan que ellos mismos las idearon, desde la sustitución de las importaciones a la actual economía orientada hacia la exportación".

"Su incapacidad para ver la conexión entre la globalización y la pobreza de Africa revela falta de honestidad o dogmatismo ideológico", agregó.

La globalización dirigida por el capital es la causa central de la crisis africana aunque se la mencione como solución, sostuvo Tandon.

Las ONG sostuvieron que, para enfrentar la tendencia, la sociedad civil tiene que unirse. "Si no estamos organizados y no resistimos la presión de la globalización", no habrá solución, advirtió Pearce.

"Debido a la actitud de los gobiernos, la sociedad civil tiene que indicar el camino. Si los gobiernos son débiles, tenemos que fortalecerlos… y obligarlos a actuar con celeridad, a consultar al pueblo sobre lo que quiere y necesita", añadió. (FIN/IPS/tra- en/lm/kb/aq-ml/dv/97

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