VENEZUELA: Colombia y EE.UU. se pelean al narcotraficante Perafán

La detención del narcotraficante colombiano más buscado en su país, Justo Pastor Perafán, en una zona fronteriza de Venezuela ha desatado una pelea entre Bogotá y Washington por la extradición del hasta ahora huidizo personaje.

El ministro de la Comisión Antidrogas de Venezuerla, Carlos Tablante, indicó que se estudian las bases legales "para su extradición a Colombia o Estados Unidos", e indicó que incluso pudiera ser juzgado en Venezuela, donde no existe una causa en contra de Perafán.

"El narcotráfico es un delito sin fronteras", explicó.

La cancillería, por su parte, indicó que no se descarta que tras permanecer ocho obligatorios días en una prisión venezolana, que cumplirá en el centro de reclusión en Caracas de la Dirección de Inteligencia Militar, Perafán sea deportado a Bogotá, en un gesto que evitaría el largo trámite de la extradición.

Tablante dio una señal de preferencia personal por una entrega de Perafán a Washington, al indicar que también se pondrá en la balanza donde pueda ser juzgado y castigado con rigidez, lo que según los últimos antecedentes estaría más garantizado en Estados Unidos que en Colombia.

Autoridades militares y diplomáticas recordaron que la detención de Perafán en San Cristóbal, capital del fronterizo estado del Táchira, respondió a un largo operativo, en que cooperaron activamente organismos policiales colombianos.

Venezuela tiene, además, una deuda con Colombia después que el gobierno de ese país luchó entre 1993 y 1994 para atrapar en su país al más importante narcotraficante venezolano detenido, Larry Tovar, liberado por un indulto presidencial concedido "por error" por el mandatario interino Ramón Velásquez.

Colombia entregó a Caracas al narcotraficante, pese a que tenía la presión de una demanda similar de Estados Unidos, pero por esa situación el proceso de extradición duró cerca de un año y el destino fue por el presidente Ernesto Samper.

Perafán llevaba en Táchira un tiempo indeterminado y al momento de la detención portaba una cédula venezolana falsa, había cambiado su aspecto mediante cirugía plástica y cambió en el color de su pelo y fue identificado por sus huellas dactilares.

De 50 años, Perafán está considerado el jefe del Cartel de Boyacá y del Cauca, con nexos directos con el de Medellín, y legalmente la causa colombiana en su contra es por enriquecimiento ilícito, ya que hasta ahora no se han obtenido pruebas de su actividad como capo de la droga.

Casado seis veces y con diez vidas, con una vida extrafalaria, fue un sargento del ejército, antes de su retiro en 1979 para pasar a establecer una fábrica alimenticia, y su millonaria fortuna actual está asentada -así sea como fachada- en sus empresas cafeteras, hoteleras y ganaderas.

Se asegura que fue un importante financista de políticos colombianos y dentro de esa actividad realizó un aporte para una campaña interna a Guillermo González Mosquera, embajador en Venezuela hasta que a comienzos de año pasó a ser ministro de la Defensa de Colombia.

Pero González tuvo que renunciar cuando se hizo público este aporte, pese a que insistió en que el mismo fue realizado antes de que se supiera de las actividades ilegales del ahora detenido.

Aparentemente, una bella mujer colombiana y Miss en su país, terminó siendo el origen de su perdición, ya que estrechamente vinculada al prófugo, fue detenida hace dos meses en Medellín, lo que habría ayudado a las autoridades a un lado y otro de la frontera a afinar sus investigaciones.

Perafán vivía lujosamente en El Valle, un pueblo cercano a Mérida, en las estribaciones andinas, pero según indicaron el ministro de la Defensa, el general Pedro Valencia, y Tablante, se desconoce si dirigía operaciones de narcotráfico en Venezuela o usaba el área tan sólo como refugio.

"Recién estamos comenzando a jalar la punta del hilo, pero lo desovillaremos completo", indicó Tablante.

Valencia precisó que la detención es por porte de documentos falsos y por su presencia ilegal en el país, pero que esos delitos podrían ser incrementados si durante los ocho días hay nuevas evidencias.

Autoridades policiales colombianas habían llegado a primeras horas del día a Caracas con la esperanza de un traslado directo a Bogotá, que ya no será posible. Sólo la deportación que se baraja como posibilidad en la cancillería podría favorecer que Perafán esté en una cárcel colombiana en breve.

No se conocen los movimientos realizados por las autoridades de Estados Unidos, pero sí se supo que alertó a las autoridades de Caracas sobre la existencia de una causa por tráfico de drogas en su contra en ese país. (FIN/IPS/eg/dg/ip/97

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