La reducción de la ayuda para la lucha contra el sida en el Pacífico sur está forzando a organizaciones no gubernamentales (ONG) a tomar la delantera sobre Ministerios de Salud restringidos por carencias financieras.
Aunque los gobiernos destinan dinero a campañas contra el sida en sus presupuestos anuales, algunos no entregan las cantidades asignadas.
En otros sitios en que el centro de los proyectos es financiado por organizaciones extranjeras, los hechos en los países de origen a veces fuerzan a las agencias a reducir la financiación, y, en algunos casos, a detener la entrega de fondos.
En las islas Salomón, un país de 400.000 personas que registró oficialmente el primer caso de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en 1995, la mayoría de los fondos para la campaña publicitaria es provista por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde 1988, la OMS entregó a la isla 15.000 dólares anuales para su campaña. Pero en 1996 la financiación se detuvo, y no hay indicaciones claras si será reanudada este año.
"Como resultado, nuestra campaña Día Mundial del Sida se redujo a un programa radial", dijo George Clay, ex educador del Ministerio de Salud en Honiara.
La OMS entregó entre 1988 y fines de 1995 175.000 dólares a la campaña nacional de Vanuatú y tres millones de dólares para el período 1996-1997.
El aumento se refleja en el cambio del grueso de la financiación de la OMS a UNAIDS, con fondos de seis agencias de las Naciones Unidas, los fondos de población (FNUAP), para la infancia (UNICEF), para la ciencia y la cultura (UNESCO), de desarrollo (PNUD), el Banco Mundial y la Semana Mundial de la Salud.
El gobierno no entrega contribuciones, pero paga los salarios de un coordinador y un asistente del programa de la unidad de sida y enfermedades de trasmisión sexual (ETS) del departamento de salud.
"El sida ya no es sólo un problema de salud. Se ha convertido en un problema social y económico que requiere la participación de todos los sectores", dijo Katie Kaun, asistente del programa Nacional Sida/ETS en Vanuatú.
Iglesias de las islas Salomón y ONG como la Fundación de la Asociación de Planificación Familiar han estado muy activas en la campaña, especialmente después que se informó sobre el primer caso de sida.
Clay destacó que en actividades educativas con diversas comunidades detectó timidez al discutir el tema en público, lo cual se debe a "tabúes culturales relacionados con el sexo y el hecho de que los padres no lo discuten abiertamente con sus hijos".
La organización Visión Mundial Internacional encontró dificultades similares en las clases de alfabetización en las islas. "La gente no es tan abierta a la hora de hablar sobre sexo", dijo Simon Boe, director de programas de VMI.
A pesar de las dificultades, la directora de la unidad de Sida/ETS, Myriam Abel, felicitó a las ONG por sus esfuerzos para mantener al país libre de sida.
Debido a que la enfermedad no implica síntomas inmediatos, el primer caso de sida de Vanuatú no se presentará hasta entre tres a cinco años, dijo Blandine Boulekone, directora de la Asociación de la Asociación de Salud de la Familia.
La oficina de la OMS con sede en Manila estima que unas 250.000 personas en la zona del Pacífico occidental están infectadas con el VIH, y entre ellas 11.000 tienen sida.
El éxito de cualquier campaña para evitar la expansión de la enfermedad de la capacidad del gobierno y el sector privado para aunar recursos y esfuerzos. (FIN/IPS/tra-en/et/ral/lp/he-dv/97