/INTEGRACION/AMERICA: ALCA, una gran aventura para pequeñas economías

El proyecto del Area de Libre Comercio de América (ALCA) arrastra a una aventura inmanejable y sin freno a la mayoría de los países del continente, que se pueden considerar de pequeñas economías.

Esa es una categoría de países que los negociadores, en general diplomáticos especializados en economía y comercio que estuvieron reunidos en Río de Janeiro los cuatro últimos dias, tienden a considerar para algún tipo de tratamiento especial.

Todos reconocen que el ALCA, si se concreta, será el bloque comercial más asimétrico del mundo, reuniendo 34 países, entre los que se encuentran la mayor economía y muchas de las menores, como algunas del Caribe, donde hay países insulares con menos de 100.000 habitantes.

Además de tamaños tan distintos, las diferencias de nivel de desarrollo son también gigantescas.

Con el consenso de que el ALCA se hará por "compromiso único", en que todos los países asumirán todas las obligaciones y derechos acordados, a los países chicos sólo se les podrá conceder alguna flexibilización de plazos y otras condiciones para adecuarse al fin de las fronteras comerciales.

El bloque caribeño propuso para las "economías menores" un período de gracia y plazos más largos para cumplir las obligaciones, además de asisténcia técnica, un Fondo de Integración y acceso a tecnologías y entrenamiento.

Una especial atención a esas economías, cuyo concepto preciso queda por definir, también fue propuesta por Canadá y la Comunidad Andina, incluyendo períodos diferenciados para desgravación por lo menos para algunos productos.

En las discusiones preliminares, para definir parámetros, cómo, cuándo y qué se negociará a partir de 1998, esos países aparecen casi como expectadores ante las disputas entre Estados Unidos y Canadá, de un lado, y el Mercosur, de otro, y especialmente entre el primero y Brasil, líderes en sus bloques.

Para cualquier país, sin embargo, "no queda alternativa, porque el costo de no participar es mucho más alto que el de incorporarse", dijo a IPS Miguel Rodríguez, coordinador de esa etapa preparatoria de negociaciones por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Además del acceso privilegiado a un mercado más amplio, eso representa una fuerte atracción para inversiones extranjeras, aspecto que para muchos países puede ser más importante que el aumento del comercio externo, destacó.

La aventura del ALCA puede representar para un pequeño país la posibilidad de ganar inversiones jamás imaginadas en otras condiciones y con un impacto que puede cambiar completamente la vida local.

Por esas ventajas los países que quedan afuera de los bloques tratan de impulsar avances en el ámbito multilateral en una emulación que apunta a la liberación del comercio a escala mundial, explicó Rodríguez.

En el caso del ALCA, ya se acordó que todos sus acuerdos deben ser compatibles con la Organización Mundial de Comercio y se busca "ir más allá", no sólo eliminando aranceles sino también estableciendo políticas de competencia, inversiones, mecanismos propios para solución de diferencias.

La diversidad de países involucrados exigirá "gran habilidad política" de todas las partes, recordó Rodríguez.

"También Uruguay es una pequeña economía", reivindicó el vicecanciller Carlos Pérez del Castillo, quién encabezó la delegación de su país a la tercera reunión preparatoria de las negociaciones del ALCA a nivel de viceministros.

La experiencia uruguaya en el Mercosur demuestra la importancia de negociar un régimen común de inversiones cuando se abren las fronteras comerciales, observó Pérez del Castillo.

La fuerte batalla por inversiones, especialmente de la industria automovilística, entre Brasil y Argentina provocó conflictos en el Mercosur. Los socios menores tienen pocas posibilidades de disputar esos capitales, hasta que la unión aduanera ofrezca total credibilidad, previó.

Cuestiones aparentemente secundarias, como el papel de una Secretaría del ALCA, pueden agravar las desventajas de los pequeños en las negociaciones y en la inserción en el mercado hemisférico.

Estados Unidos y Canadá pretenden una Secretaría "meramente administrativa", para apoyo a reuniones y archivos de documentos, e impedida de ofrecer apoyo técnico, hacer estudios o propuestas.

Eso puede ser fatal para los pequeños países, sin condiciones ni estructuras para manejar críticamente la masa de informaciones sobre los temas variados, leyes, impactos y condicionantes de un proceso negociador de la amplitud del ALCA, dijo un diplomático caribeño. (FIN/IPS/mo/ag/if/97

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