Las granjas de India pierden cada año 10 millones de toneladas de nutrientes de la tierra, lo que repercute en la seguridad alimentaria del segundo país más poblado del mundo, según expertos independientes.
Esta pérdida debe ser neutralizada en forma urgente con fertilizantes y abono si India pretende evitar la importación de decenas de millones de toneladas de cereales para alimentar a su población en el 2025, según la Academia Nacional de Ciencias Agrícolas de India (NAAS).
Científicos de la NAAS presentaron recientemente en el Congreso de Ciencias Agrícolas del estado indio de Punjab un informe referido a los problemas de fertilización para los primeros 25 años del próximo siglo.
Punjab fue uno de los territorios más beneficiados en los años 70 de la "revolución verde", término con el que se conoció una serie de experiencias agrícolas que perseguían la multiplicación de las cosechas de cereal para paliar el hambre en el mundo en desarrollo.
NAAS calculó que India debe aumentar su producción cerealera en más de seis millones de toneladas por año y que la deficiencia de nutrientes de la tierra es el principal impedimento para el crecimiento de la agricultura en el país.
"La tierra de India, como otras tierras tropicales, necesita nutrientes. Debemos considerar la necesidad de la tierra en relación a las necesidades de la población que pasa hambre", dijo M.S Swaminathan, arquitecto de la "revolución verde".
Swaminathan señaló que el aumento del uso de fertilizantes condujo a mayores cosechas en todo el mundo.
Un enfoque integrado para mantener la salud de la tierra disminuirá la brecha entre la pérdida anual de nutrientes, atribuida a las cosechas y la erosión de la tierra, y su incorporación por fuentes externas.
Si no se toman medidas, la falta de nutrientes afectará a la tierra y los recursos financieros, además de comprometer a la productividad agrícola, la sustentabilidad y la seguridad nacional, aseguró el informe.
Los científicos calculan que, si la población de India en el 2025 aumenta a 1.300 millones, se necesitarán entre 30 y 35 millones de toneladas de fertilizantes de nitrógeno, fósforo y potasio, así como 10 millones de toneladas de fuentes orgánicas para producir un mínimo de 300 millones de toneladas de granos.
Si no se aumenta el uso de fertilizantes en India de los actuales 73 kilogramos por hectárea, India podría verse obligada a importar hasta 20 millones de toneladas de cereales en el próximo siglo, advirtieron los científicos.
Aunque se deben tomar medidas para evitar el posible daño causado por el uso prolongado de fertilizantes, el informe sostuvo que existe poca evidencia que confirme que un uso equilibrado e integrado de los fertilizantes deteriore la salud de la tierra o contamine el agua subterránea.
La misma posición mantiene la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"Es importante mejorar la disponibilidad y el uso de los fertilizantes", sostuvo un informe de FAO sobre la "revolución verde".
Los científicos sostienen que India tiene una urgente necesidad de contar con una política nacional de fertilizantes, debido a la disparidad del uso de esas sustancias en el territorio del país.
En la zona agrícola de Punjab se utilizan 167,3 kilogramos de fertilizantes por hectárea, mientras en Assam se aplican apenas 12,3 kilogramos por hectárea.
La tierra de India tiene poco contenido en materia orgánica, por lo que los científicos proponen la aplicación periódica de abonos orgánicos y el reciclado de los residuos de las cosechas para mantener la productividad y la respuesta a los fertilizantes.
Además, los expertos postulan el desarrollo de estrategias para preparar y distribuir nutrientes orgánicos luego de que se los enriquezca con fertilizantes químicos.
La tierra carece de potasio y fósforo, lo que se agrava debido a la mayor aplicación de nitrógeno en relación a los demás elementos. Los científicos solicitan que se revierta esta tendencia, provocada por el bajo precio de los fertilizantes que cambian la relación entre esas sustancias.
El azufre, por su parte, optimiza las cosechas de semillas oleaginosas, legumbres y cereales.
La actual deficiencia de medio millón de toneladas de azufre crecerá a dos millones en el 2025. NAAS propuso que los fertilizantes contengan el elemento o que se aumente el uso de los productos derivados de los fertilizantes y la industria del azúcar.
El informe indicó que se necesita dar mayor énfasis al abono orgánico en las zonas húmedas y semihúmedas de Assam, Kerala, Tamil Nadu y los estados orientales, así como para la agricultura de riego de los cultivos de caña de azúcar, arroz y patatas.
El abono orgánico podría salvar de 40 a 60 kilogramos de nitrógeno por hectárea.
El experto Devinder Sharma comentó que es peligroso aceptar sólo la opinión de los científicos.
"Una política de fertilizantes que no cuente con la experiencia y la participación de agricultores y ambientalistas minimizaría el papel de las personas que pretende beneficiar", dijo. (FIN/IPS/tra-en/cpk/an/aq-mj/dv en/97