Los resultados de las elecciones legislativas parciales en Haití divulgados en la noche de este martes permiten prever el inicio de un proceso de equilibrio entre las dos principales fuerzas que componen Lavalas, la izquierdista coalición de gobierno.
La primera vuelta para renovar un tercio del Senado (nueve de 27 senadores) reveló cierta superioridad de Fanmi Lavalas, el partido del ex presidente Jean Bertrand Aristide, sobre la Organización Política Lavalas (OPL), encabezada por Gerard Pierre Charles, su principal rival dentro de la coalición de gobierno.
En la segunda vuelta, prevista para el 25 de mayo en seis de los nueve departamentos de Haití, se espera que estas dos fuerzas dejen sólo migajas a los independientes y al tercer sector de la coalición,el Partido Louvri Barye (PLB, Abran las puertas).
El reparto del electorado entre las dos fuerzas mayoritarias de Lavalas tendrá cierto impacto en el Senado, pero será menos marcado en la Cámara de Diputados, donde un bloque independiente se apresta a constituirse en tapón entre las dos principales tendencias.
En las últimas semanas, los dirigentes de OPL criticaron al Consejo Electoral Provisorio y denunciaron que durante el escrutinio se cometieron irregularidades en algunas regiones del país.
El Consejo se abstuvo de dar a conocer el porcentaje de participación electoral tras los resultados divulgados este martes, sin explicar los motivos de esta omisión.
El día 6 tuvo lugar una fuerte polémica en la que participaron medios de prensa, dirigentes políticos y miembros del Consejo Electoral, luego que este organismo publicara cifras parciales que anunciaban una participación de 40 a 60 por ciento del electorado, según las regiones del país.
Sin embargo, la participación no habría superado el 15 por ciento de los 2,5 millones de electores potenciales, señalaron algunos análisis.
El presidente del Consejo Electoral Provisorio, Gerard Toussaint, descartó de plano en ese momento que se anularan las elecciones debido al bajo nivel de participación, como habían reclamado algunos dirigentes políticos.
Un antiguo miembro del partido de Aristide que solicitó anonimato comentó que la baja participación en estas elecciones debido a la decepción por la política gubernamental, constituye en cierto sentido una afrenta para el ex presidente.
El tema de las elecciones debe verse desde varios ángulos, dijo a IPS el primer ministro Rosny Smarth.
"Para el gobierno, la organización de estas elecciones ha constituido un verdadero éxito por lo que significan en cuanto al proceso de institucionalización democrática y porque ha puesto de manifiesto la capacidad de la policía para garantizar la seguridad", subrayó.
Smarth, procedente de la OPL, reconoció que la abstención en estas elecciones representaba un obstáculo para el proceso de democratización.
"No puede haber democracia sin la participación del pueblo en la elección de sus dirigentes. La participación fue débil y esto constituye un golpe contra el proceso democrático", reconoció el primer ministro, quien recordó la alta asistencia a las urnas en las elecciones de 1991.
"Esperaba un descenso porque en todos los países del mundo hay cierto desencanto general por la política, pero pienso que este desencanto se ha manifestado demasiado temprano, teniendo en cuenta que somos un país en construcción democrática", añadió.
El primer ministro haitiano atribuyó esta decepción a la difícil situación económica que vive el país, lo que impide a la población percibir que la democracia contribuya a mejorar su nivel de vida.
Estas elecciones parciales han constituido un fracaso para todas las fuerzas de derecha. La oposición, que había llamado a boicotear estas elecciones, se conformó con constatar la gran abstención y formular votos en favor de un cambio político en el actual equipo de gobierno. (FRIN/IPS/imc/ag/ip/97