India anunció que seguirá con su programa de misiles balísticos y no renunciará a la opción de construir armas nucleares, lo que provocó la inmediata reacción de Pakistán.
El programa de defensa indio constituye una "amenaza directa e inmediata a nuestra seguridad… Pakistán debe tener la capacidad para impedir la agresión", respondió esta semana el primer ministro paquistaní Nawaz Sharif.
En los últimos 50 años, India y Pakistán enfrentaron a sus empobrecidas naciones en tres guerras, la última en 1971. La hostilidad provocó una carrera armamentista entre los dos gobiernos, que cada uno le atribuye al otro.
En su informe anual, el Ministerio de Defensa de India acusó a Pakistán y China de impulsar el gasto militar en la región, mientras disminuye a nivel mundial. "Contra la tendencia internacional, la zona en torno a India se caracteriza por el elevado gasto" de defensa, sostiene el documento.
Sin embargo, esta semana en Islamabad, Sharif acusó a India de rechazar la oferta que le hiciera Pakistán de eliminar todos los misiles de Asia meridional.
El informe ministerial sostiene que la transferencia de tecnología militar y nuclear china a Pakistán es la causa principal de la tensión militar con India.
"La capacidad misilística de India surge como respuesta a la evolución del contexto de la seguridad en la región. China suministró misiles M-11 a Pakistán y le brinda tecnología y mano de obra, así como ayuda para su programa misilístico nacional", indica el informe.
Además, "existen informes creíbles sobre la asistencia de China a Pakistán en su programa clandestino de armas nucleares", agrega el documento.
El Ministerio argumentó en su informe que el programa misilístico de India, iniciado hace 15 años, se retrasó porque los países industriales le negaron asistencia tecnológica debido al tratado del Régimen de Control de Tecnología Misilística (MTCR) de 1987.
El MTCR, respaldado por 28 países, tiene como meta impedir la construcción, salvo para pocas naciones, de misiles que puedan transportar armas de destrucción masiva.
En sus etapas iniciales, el programa misilístico de India recibió tecnología de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Japón, que concluyó gracias al MTCR.
El centro del programa misilístico son los misiles Agni (fuego) y el Prithvi (tierra). A pesar de varias pruebas exitosas, India decidió no continuar el desarrollo del Agni, un misil balístico de 2000 kilómetros de alcance que puede transportar una tonelada de explosivos.
El gobierno sostuvo que el misil se había probado como "demonstrador de tecnología".
Mientras, la Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa diseñó dos modelos del Prithvi, con capacidad para una tonelada de explosivos.
La versión de 150 kilómetros de alcance ya está pronta para ser utilizada por el ejército indio, mientras que la de 250 kilómetros, destinada a la Fuerza aérea, está en sus últimas etapas de prueba. El último vuelo de prueba realizado en marzo provocó la protesta de Islamabad.
Nueva Delhi afirmó que necesita al Prithvis para neutralizar los misiles M-11 que Pakistán recibió en forma clandestina de China, en violación del MTCR.
Los gobiernos de Islamabad y Beijing negaron en varias ocasiones que tengan un acuerdo sobre el misil de 300 kilómetros de alcance, a pesar de que agencias de inteligencia de Estados Unidos lo confirmaron el año pasado.
El programa misilístico de India, así como sus planes nucleares, causaron preocupación entre los países industriales, y Nueva Delhi tuvo que "soportar la presión internacional" para abandonarlo, según el informe del Ministerio de Defensa.
India argumenta que la eliminación de armas de destrucción masiva y sus sistemas de transporte no puede realizarse de manera selectiva.
"Quienes quieren imponer límites a India, mientras tanto continúan la investigación de sus propios programas de armas nucleares y misiles", acusa el informe.
Es por esta razón que India votó contra el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT) en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el año pasado, explica.
"India apoya la eliminación total de todas las armas nucleares… pero hasta que que ello sea posible, el país seguirá obligado a mantener abierta su opción nuclear", dice el informe. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/aq-ml/ip/97