El gobierno de Brasil anunció hoy la suspensión de la subasta para la privatización de la Compañía Vale do Rio Doce (CVRD), la mayor exportadora mundial de mineral de hierro, fijada para las 13.00 GMT de este martes.
La decisión, anunciada por el vicepresidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), José Pio Borges, se debió a una barrera de nueve medidas preventivas acogidas por la justicia contra la venta de la empresa.
El gobierno logró un triunfo judicial en la Suprema Corte, que consideró improcedente una acción del Colegio de Abogados de Brasil por la suspensión de la subasta. Pero no pudo revertir a tiempo las decisiones de tribunales de instancias inferiores en variadas ciudades del país en este lunes.
Pio Borges afirmó, sin embargo, que no se descarta la realización de la subasta algunos días o incluso algunas horas después del primer intento frustrado.
Las medidas preventivas contra la venta de la CVRD pueden ser anuladas "horas o minutos antes de la subasta", señaló el coordinador de la ejecución del Programa Nacional de Desestatización brasileño.
El presidente Fernando Henrique Cardoso había asegurado el domingo su confianza de que la venta de la CVRD se haría efectiva en la fecha fijada, recordando que en otras privatizaciones enfrentaron obstáculos judiciales que fueron despejados momentos antes, y atacó a los opositores al proceso de privatización.
Los riesgos son mayores que en casos anteriores. Hubo más de cien acciones judiciales cuestionando la privatización, por razones constitucionales, vicios de procedimiento o argumentos de contenido, que defienden la necesidad de mantener la empresa "estratégica" en manos del Estado.
Además, hubo mayor movilización, involucrando grandes partidos y líderes, como los ex presidentes José Sarney e Itamar Franco.
La oposición inició este lunes una concentración en la plaza delante de la Bolsa de Valores de Río de Janeiro, donde se realiza la mayoría de las subastas de privatización y se espera un acto masivo de opositores este martes.
Convocados por partidos de izquierda, sindicatos, escuelas y otras organizaciones nacionalistas, decenas de personas se disponían a una pasar la noche en la plaza. La policía amenazaba sacarlas del local, donde las autoridades de seguridad prohibieron la presencia de manifestantes.
La Vale do Rio Doce, fundada en 1942 y cuyo precio mínimo fue fijado en 10.361 millones de dólares, venderá un máximo de 45 por ciento de sus acciones. El gobierno espera obtener cerca de 3.300 millones de dólares en la subasta.
La Compañía, un símbolo de luchas nacionalistas, controla o tiene participación en más de 50 empresas que actúan en las más variadas áreas: minería de oro y manganeso, ferrocarriles, puertos, aluminio, celulosa y siderurgía.
Dos consorcios encabezados por empresas brasileñas, en que participan la transnacional sudafricana Anglo-American, siderúrgicas japonesas, un banco estadounidense y muchos fondos de pensión nacionales, disputan la Vale do Rio Doce. (FIN/IPS/mo/ag/if/97