El clima de malestar social por el alto desempleo y la crisis educativa se expande hacia diversos puntos de Argentina, mientras el gobierno y los partidos de oposición se debaten en una discusión semántica sobre un presunto "rebrote subversivo".
El presidente Carlos Menem asegura que maneja información nacional e internacional sobre la existencia de "accionar subversivo" en Argentina. El ministro del interior, Carlos Corach, coincidió en calificar de subversivos a los que manifiestan descontento en la sudoccidental provincia de Neuquén.
La Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario, los dos principales partidos de oposición, rechazaron la violencia como forma de manifestación del descontento, pero admitieron que el gobierno debería atender las causas del malestar, en particular el fuerte desempleo.
En este sentido, advirtieron que el gobierno está haciendo "terrorismo ideológico" al agitar la bandera de la subversión, que había sido utilizada por la dictadura militar para justificar la represión ilegal de los años 70.
La crisis irrumpió en Neuquén, donde los maestros cumplieron una huelga de 35 días en reclamo del reintegro de 20 por ciento del salario, descontado por un ajuste gubernamental, y la reincorporación de 1.200 cesantes.
Ante la falta de respuestas, los maestros cortaron la ruta provincial, pero volvieron al trabajo tras la represión policíal del sábado pasado, que culminó con un muerto, y la posta del conflicto la tomó un grupo de jóvenes desocupados de entre 15 y 25 años que mantienen cerrada la misma ruta.
Los jóvenes, bautizados como "fogoneros", se cubren el rostro con pañuelos y reclaman la creación de puestos de trabajo y la distribución en las localidades neuquinas de Cutral Có y Plaza Huincul de las regalías petroleras que se obtienen en esa provincia.
La policía provincial los compara con los rebeldes del sureño estado mexicano de Chiapas, liderados por el subcomandante Marcos, pero para algunos analistas políticos la pelea de los fogoneros, desarticulada, sin liderazgo definido, es diferente.
Sus armas son piedras y hondas de revoleo para arrojarlas más lejos. El gobierno asegura que también tienen pistolas y bombas Molotov, pero hasta el momento no hubo secuestro de ese tipo de pertrechos durante las detenciones.
El desempleo, que alcanza en Argentina a 17 por ciento de la población económicamente activa, asciende a 50 por ciento en las localidades de Cutral Có y Plaza Huincul.
En tanto, el Banco Mundial difundió su informe anual en el que se señala que el bienestar de los argentinos está en declive desde los años 70, a pesar de que la economía se estabilizó y creció el producto interno bruto.
Corach insistió en que los jóvenes de Neuquén buscan subvertir el orden público y aseguró que el Frente País Solidario "es cómplice de la subversión".
"Esto es objetivo, no es una exageración, ¿o cómo se llama si no al corte de rutas, el choque con fuerzas de seguridad, las bombas Molotov, los disparos de armas de fuego, el incendio de vehículos y el asalto de negocios?", se preguntó el ministro.
Otro clima de descontento, paro de maestros y protestas contra el gobierno se desató esta semana en la oriental provincia de Mendoza. Allí, los pobladores arrojaron piedras contra edificios públicos y marcharon en solidaridad con los maestros de Neuquén.
A su vez, la capital de Argentina fue escenario de manifestaciones de malestar social seguidos por hechos de violencia. El lunes, en una marcha en favor de la educación convocada por maestros en apoyo de los docentes de Neuquén, jóvenes descontentos protagonizaron desórdenes.
Los manifestantes quemaron bolsas de residuos, arrojaron piedras contra edificios públicos y se dirigieron luego a la casa de Neuquén en Buenos Aires, donde también causaron destrozos. La policía detuvo a 48 personas.
Este jueves, la violencia se repitió frente a la Feria del Libro, en Buenos Aires. Un grupo de estudiantes de Derecho protestaba frente a las puertas del predio, con un cartel que decía "Por la educación pública, chau Menem".
La policía pidió a los jóvenes que quitaran el cartel y despejaran el sitio porque era inminente la llegada del presidente para inaugurar la feria.
Pero los jóvenes se negaron a abandonar el lugar y el presidente no pudo asistir a la inauguración. Hubo represión policial y seis detenidos.
Mientras tanto, 27 maestros realizan una huelga de hambre frente a la sede del gobierno, desde hace 16 días, en reclamo de una ley de financiamiento educativo. Los ayunantes recibieron esta semana la visita del escritor Ernesto Sábato, quien ironizó respecto de su "respaldo a los subversivos".
La Confederación General del Trabajo, que realizó este jueves una jornada de duelo por la represión policial a los trabajadores de Neuquén, anunció que convocará a un paro general en mayo, para protestar contra el desempleo y la represión de los trabajadores. (FIN/IPS/mv/ag/ip/97