El jefe del gobierno de España, José María Aznar, llega este sábado a la capital de Argentina con una agenda cargada de temas económicos, mientras la justicia española investiga la suerte de 300 ciudadanos de ese país desaparecidos durante la última dictadura militar.
Con 7.000 millones de dólares ya desembolsados, España es el país que mas invirtió en Argentina en los últimos años. En esta gira, Aznar admitió que podría anunciar una línea de créditos por 1.000 millones de dólares para las empresas españolas que sigan confiando en el país sudamericano.
Tras una oleada de inversiones de grandes empresas públicas y privadas españolas que ayudaron a crear más de 31.000 puestos de trabajo, llega el turno de las pequeñas y medianas, que podrían actuar como proveedoras de las primeras, si cuentan con la ayuda financiera del Estado español.
Telefónica de España, Iberia, Repsol o el Banco de Bilbao Vizcaya son sólo algunas de las grandes compañias que abrieron un sendero en la Argentina de los 90, cuando comenzó la reforma neoliberal y la apertura económica con privatizaciones.
La senda se fue ensanchando y ahora existe un camino para que lo transiten los pequeños.
Por esas razones de índole económica, al igual que sucede con Francia, los temas pendientes de derechos humanos quedan subordinados a los negocios que se puedan concretar.
Aznar ya anticipó que se mantendrá equidistante de las decisiones de la justicia de su país, tanto como de las que adopte el gobierno argentino en relación a los militares que participaron en la represión ilegal durante la última dictadura (1976-83).
En este sentido, el presidente Carlos Menem y sus ministros ya advirtieron que el asunto es cosa juzgada en Argentina. Los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Justicia se niegan a colaborar con los tribunales de Madrid para que se aclaren las responsabilidades por las desapariciones.
La española Consuelo Castaño Blanco, esposa de un desaparecido en Argentina en 1977, advirtió en diálogo con IPS que "es obligación del Estado español reclamar el esclarecimiento de los casos de conciudadanos desaparecidos en el extranjero", incluso si el gobierno argentino se niega a colaborar.
Castaño remarcó que los familiares de las víctimas españolas ya comenzaron a declarar en el consulado en Buenos Aires, una prueba de que el país europeo admite su responsabilidad en la averigüación del destino de sus ciudadanos en Argentina.
Aznar, quien llega el sábado a Buenos Aires proveniente de Brasil, tiene previsto reunirse tres veces con Menem y también con dirigentes de la oposición. El lunes recibirá a Castaño, que le llevará un informe sobre desaparecidos españoles.
Pero el jefe del gobierno español ya anticipó que no hará manifestaciones como las que hizo el presidente de Francia, Jacques Chirac, quien llegó a Argentina en marzo en visita de negocios y antes de irse calificó de "asesino" a un militar argentino acusado de la muerte de dos religiosas francesas.
Castaño estuvo detenida 45 días en una prisión clandestina y luego recuperó la libertad. Su esposo, en cambio, nunca apareció. Su caso es uno más entre los muchos que esperan conocer el paradero de las víctimas de la represión ilegal de los 70.
Desde que el juez español Baltasar Garzón reavivó la causa y comenzó una investigacin en Madrid hace un año, los familiares recuperaron la esperanza.
Hace un mes, el magistrado pidió la captura del ex dictador Leopoldo Galtieri, quien no podrá abandonar Argentina sin ser detenido por la Policía Internacional (Interpol).
Castaño adelantó que pedirán a Aznar que presione para que aparezcan los archivos sobre los desaparecidos, que según publicó hace dos semanas el diario español El Mundo, podrán estar en un banco suizo, y también en poder de los servicios de inteligencia de España.
Al respecto, el Ministerio de Defensa español ya informó a la justicia y al gobierno argentino que no tiene ninguna copia del supuesto archivo bajo su tutela.
También insistirán en que se investigue el paradero de los menores secuestrados o nacidos en cautiverio. Entre los españoles habría al menos nueve que fueron dados a luz bajo estas circunstancias y que nunca aparecieron, por lo que se presume podrían estar bajo custodia de sus captores.
Pero sobre todo, Castaño anticipó que pedirán a Aznar que asuma la responsabilidad de reclamar el esclarecimiento de la verdad, una demanda en la que coinciden los organismos humanitarios luego de que el gobierno argentino dispusiera el indulto de los militares involucrados.
En los últimos años, España destinó 40,5 por ciento de sus inversiones en el exterior hacia América Latina, aunque el principal destino de los capitales es Argentina, donde los españoles tuvieron gran participación en la subasta de empresas públicas: teléfonos, gas, agua potable, luz, aviación.
Los españoles también destinaron sus capitales a negocios privados como el petróleo o los bancos. Ahora llegó el turno de las pequeñas y medianas empresas, que en Espaa absorben 95 por ciento de los puestos de trabajo.
Ante las perspectivas de hacer buenos negocios en Argentina, y afianzar el papel de España como interlocutor de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ante la Unión Europea, se estima que Aznar mantendrá el tema humanitario en un segundo plano. (FIN/IPS/mv/ag/ip-hd/97