La tercera reunión a nivel de viceministros, de preparación a negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), concluyó hoy con ocho puntos de consenso, pero tambien con diferencias que aun exigirán muchos esfuerzos diplomáticos.
Asi lo resumió el vicecanciller brasileño, Sebastiáo do Rego Barros, al informar a la prensa de los resultados de cuatro dias de discusiones entre representantes de 25 de los 34 países comprometidos con el proceso.
Habrá al final un acuerdo único, al que los países tendrán que adherir de forma total, es decir asumiendo todos los derechos y deberes.
También se acordó que todas las decisiones se adoptarán por consenso y tendrán compatibilidad absoluta con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En un principio no se excluirá a ningún sector productivo.
Pero se aceptará la coexistencia del ALCA con acuerdos subregionales o bilaterales existentes. Las normas o reglas de origen deberán ser "claras y predecibles", se acordó, según dijo Rego Barros.
Dos de los puntos consensudaos dejaron algunas dudas, reveló el vicecanciller.
"La fecha acordada es el 2005", pero falta aclarar si en ese año concluirán las negociaciones, para que el acuerdo entre en vigencia a partir de 2006, o si ese ya será el primer año de aplicación del programa de liberalización comercial.
Además todos concordaron en que se debe buscar que la cumbre presidencial de marzo de 1998 sea la oportunidad del lanzamiento de las negociaciones sustantivas sobre el ALCA.
Pero mientras "hay países" que pretenden que se inicie ese proceso sin condicionantes, dijo Rego Barros refiriéndose implícitamente a Estados Unidos y Canadá, otros condicionan el lanzamiento de negociaciones a definiciones previas que aún están en debate.
Esa segunda posición es la del Mercosur, que más decididamente se opone a los planteos de los norteamericanos.
Hay que definir antes "los objetivos, los enfoques, modalidades y etapas de las negociaciones", señaló el diplomático brasileño. En esas cuestiones persisten la mayoria de las diferencias, reconoció.
El Mercosur insiste en tres etapas, comenzando por la facilitación de negocios, pasando luego a normas y barreras no arancelarias y finalmente a tratar la eliminación de aranceles en el comercio hemisférico. Estados Unidos y Canadá priorizan negociaciones simultáneas de todos los temas.
La tendencia es que el Mercosur ceda en ese punto, a cambio de algunas condiciones que establezcan un orden de discusiones, ya que "naturalmente hay áreas en que se avanza más rapidamente y otras que se rezagan", evaluó uno de los delegados neutrales en la cuestión.
El hecho de que todos los acuerdos en las distintas áreas entrarán en vigencia simultáneamente, aunque hayan sido alcanzados años antes, resta repercusión práctica a la diferencia de procedimiento, añadió.
Pero Alfredo Graza Lima, director del Departamento Económico de la cancillería de Brasil, observó como un efecto negativo que ello podría dar "señales equivocadas" al mercado.
Otras discrepancias menos determinantes se refieren a un posible tratamiento especial para las "pequeñas economías", una categoria no definida, distinta de la de países de menor desarrollo relativo.
Además no se acordó si las recomendaciones del Foro Sindical que tendrá lugar en Belo Horizonte dentro de un mes, paralelamente a la Reunión de Ministros Responsables del Comercio, serán leídas en las sesiones oficiales.
También sigue sin ser armonizado el tema de la secretaria para el proceso negociador. Hay propuestas para que sea asumida por el Comité Tripartido, compuesto por el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización de Estados Americanos y la Comisión Económica para America Latina y el Caribe.
Pero también hay países y grupos que defienden un secretariado independiente, compuesto de individuos seleccionados. Varias naciones ya propusieron a sus respectivas capitales para oficiar de sede de esa secretaría y se decidió que otros podrán presentar sus candidaturas hasta el día 30. (FIN/IPSD/mo/dg/if/97