PARAGUAY: Cuarta marcha campesina sobre la capital

Miles de campesinos paraguayos marcharon sobre la capital paraguaya en protesta contra la política socioeconómica del presidente Juan Carlos Wasmosy, que consideran "hambreadora, neoliberal y de marginacion social".

Los participantes en la marcha, que comenzó el miércoles, también acusan a la policía de acosar a sus organizaciones, y reclaman créditos, asistencia sanitaria y educativa, acceso a la tierra, un pago justo por sus productos y control del precio de los artículos básicos de consumo.

Se trata de la cuarta protesta del sector agrícola en la capital bajo el gobierno de Wasmosy. Las tres anteriores se realizaron en 1994, 1995 y 1996, con iguales reclamos que en esta ocasión.

Los agricultores se negaron a dialogar con el presidente, en reacción ante el incumplimiento de las promesas que el gobierno ha formulado.

Luis Galeano, del Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (CEPES). advirtió que los campesions paraguayos enfrentan "una de las crisis más amplias y graves de toda su historia".

La crisis está signada estructuralmente por el alto índice de concentración de la tierra y el elevado crecimiento demográfico en el medio rural, y se agrava por la baja rentabilidad del algodón, la caña de azúcar y la yerba mate, los principales productos agrícolas.

El CEPES comprobó que 54 por ciento de las familias de agricultores de los departamentos de Concepción, San Pedro y Caaguazú, los mayores productores de algodón, se hallan por debajo de la línea de la pobreza.

El agravante es, según Galeano, que 35 por ciento de las exportaciones agrícolas de Paraguay tienen origen en esos tres departamentos.

La especulación inmobiliaria, que aumentó sustancialmente con la ampliación de la frontera agrícola, se tradujo en una mayor concentración de tierras en manos de familias tradicionalmente latifundistas.

Setenta por ciento de las tierras de la region oriental, la más apta para la agicultura, están en poder de los 10 mayores latifundistas del país, entre los que se cuentan tres empresas transnacionales.

Entre 1989 y 1996, los campesinos invadieron 4.000 haciendas y hubo 2.000 episodios de represión policial. Venticinco agricultores fueron asesinados en el mismo periodo, y 700 dirigentes resultaron detenidos.

Aconsejado por sus asesores políticos, Wasmosy se abstuvo esta vez de viajar al exterior y permaneció en Asunción "para atender las peticiones campesinas".

En las tres oportunidades anteriores, el presidente se había ausentado. Pero los agricultores ya no quieren hablar con Wasmosy, por entender que no ha cumplido los compromisos contraidos con sus representantes. (FIN/IPS/ct/ff/pr/97

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