El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, volcó este viernes su apoyo a Buenos Aires como "candidata del Mercosur" para organizar las Olimpíadas del 2004, tras conocer la eliminación de Rio de Janeiro de la lista de ciudades aspirantes.
El Comité Olímpico Internacional decepcionó a la mayoría de los brasileños al descartar este viernes a Río de Janeiro del grupo de cinco ciudades finalistas.
Cardoso lamentó el resultado de la sesión del Comité, transmitido en vivo desde Lausana, Suiza, pero destacó que el Mercosur (Mercado Común del Sur) sigue en la competencia y debe unirse en respaldo de Buenos Aires.
Además de la capital argentina, las ciudades entre las que se elegirá en septiembre la sede de los juegos del 2004 son Ciudad del Cabo, Atenas, Roma y Estocolmo.
El ministro de Deportes, Edson Arantes do Nascimento, más conocido como el ex futbolista Pelé, coincidió con Cardoso en declaraciones a emisoras de radio desde Lausana. Pelé señaló que Buenos Aires es ahora la candidata de América del Sur, mientras Río de Janeiro pasa ahora a luchar por las Olimpíadas del 2008.
Mientras, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Marcello Alencar, opinó que "sólo intereses económicos y políticos" pueden explicar que la ex capital de Brasil fuera eliminada, especialmente en beneficio de Buenos Aires.
Un acuerdo previo determinó el apoyo brasileño a la capital argentina, y viceversa, según la ciudad sudamericana clasificada para la segunda fase.
Río de Janeiro fue la ciudad en que la población más apoyó y se movilizó para lograr la sede de las Olimpíadas del 2004, reconoció la misión del Comité Olímpico Internacional (COI) que en el último trimestre de 1996 visitó las 11 once urbes candidatas.
Pese a la frustración inicial, dirigentes y deportistas consultados, como el campeón olímpico de yachting Torben Grael, admitieron que Río de Janeiro presenta varias insuficiencias, destacadas en el informe de la misión del COI, como la contaminación ambiental, la precariedad del transporte y problemas de seguridad pública.
La descontaminación de la bahía de Guanabara, que rodea la ciudad, es un viejo proyecto que camina muy lentamente y no hay muestras de verdadera decisión en realizarla, observó Grael. (FIN/IPS/mo/ff/cr/97
