La huelga general convocada para hoy por los independentistas vascos resultó un fracaso y fue repudiada por la mayoría de las organizaciones políticas y sociales del País Vasco y del resto de España.
Informaciones procedentes de las tres capitales provinciales vascas (Vitoria, Bilbao y San Sebastián) y de Pamplona, capital de Navarra, en la que también se convocó la huelga, señalan que se trabajó con normalidad en prácticamente todos los centros fabriles y se registró un cierre parcial de comercios.
Las dos centrales sindicales mayoritarias de España, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), emitieron este viernes al mediodía un comunicado conjunto titulado "¡Basta ya de miedo y coacción!".
CCOO y UGT califican a la frustrada huelga de "pantomima convocada por Herri Batasuna (HB, coalición próxima a la organización separatista ETA), el brazo político de un grupo de asesinos que dicen defender al pueblo vasco".
HB convocó a una huelga general de 24 horas en solidaridad con los miembros de su mesa directiva, que están detenidos por negarse a comparecer a declarar ante un juez, acusados de colaborar con ETA.
En el País Vasco, la jornada laboral apenas sufrió interrupciones, debidas en gran parte a la coacción y a las amenazas. Las varias cadenas de televisión mostraron a personas en lugares públicos del País Vasco, tomadas de espaldas, diciendo que los locales comerciales que cerraron lo hicieron por miedo.
En las universidades vascas las clases se impartieron normalmente, pero se notó una menor afluencia de estudiantes. Según HB, porque secundaron la huelga y en opinión de los otros partidos, porque las amenazas de violencia surtieron su efecto en algunos estudiantes.
El miedo es una constante en el País Vasco, donde desde hace meses se suceden manifestaciones violentas en forma cotidiana, organizadas por sectores afines a ETA. Ese temor se hizo evidente también en una resolución judicial dictada el jueves y que sigue levantando fuertes críticas.
La crítica más impactante es la de Miguel Angel Mendiluce, hermano de un agente de la policía autónoma vasca asesinado a tiros por otro vasco, Miguel Otegui, que este jueves fue absuelto por un jurado. Mendiluce, un joven veinteañero, se presentó este viernes en la televisión y atribuyó esa absolución al miedo de los ciudadanos que integraron el tribunal.
Según CCOO y UGT, "la indignación del pueblo vasco por la libertad de Otegui, el asesino de dos ertzainas (policías vascos)", se expresó concurriendo a trabajar y desoyendo la convocatoria de HB.
El jurado constituido para juzgar a Otegui es uno de los primeros tras la aprobación, en 1996, de la Ley del Jurado, una figura hasta entonces desconocida en España. La constitución de este jurado fue laboriosa, ya que muchos de los designados se negaron a integrarlo, con argumentos diversos.
La máxima autoridad judicial de la ciudad de San Sebastián, donde se celebró el juicio, José Luis Barragán, dijo este viernes que el jurado creyó a los psiquiatras que diagnosticaron que Otegui estaba descontrolado el día que disparó con su escopeta contra Mendiluce y otro agente, también muerto en el acto.
Barragán no descartó el miedo como un elemento de la sentencia, pero portavoces autorizados del gobierno autónomo vasco y dirigentes políticos nacionalistas afirmaron rotundamente que el miedo fue el factor determinante.
Por otro lado, todos los partidos políticos con representación en el Parlamento Vasco, con la excepción de la minoritaria HB y todos los sindicatos, salvo uno también minoritario controlado por HB, repudiaron la huelga y las amenazas.
CCOO y UGT recordaron que el de huelga es un derecho fundamental y que sus sujetos son los trabajadores.
Al convocar una huelga sin consultar a los trabajadores y sin siquiera intentar una negociación, "los batasunos se burlan de la democracia", con el propósito "de generalizar el miedo, la coacción y el amedrantamiento de la sociedad vasca", señalaron las dos centrales mayoritarias españolas. (FIN/IPS/td/ag/ip/97
