ENERGIA: Falta de financiación amenaza desarrollo del sector

La inversión mundial en el sector energético deberá aumentar de 450.000 millones de dólares en la actualidad a 750.000 millones en el 2020, pero no hay fuentes para financiar el incremento, advirtió el PNUD.

La financiación de proyectos de infraestructura en el sector energético resulta crecientemente difícil a las naciones del Sur en desarrollo, señaló Anders Wijkman, administrador asistente del PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo).

"Al gastar más dinero en energía, esos países tendrán menos capital para otras necesidades de desarrollo", observó Wijman al presentar en la Organización de Naciones Unidas (ONU) el informe "La energía después de Río".

El PNUD colabora con las naciones del Sur para reducir la inversión en energía mediante la eficiencia del consumo y el uso de tecnologías de alternativa de costo relativamente bajo.

"Los desalentadores problemas de pobreza y ambiente no serán resueltos si no se considera de inmediato el papel clave de la energía en el desarrollo", dijo Wijman.

La importación de energía equivale a más de 10 por ciento del valor de las exportaciones de 30 países y constituye en esos casos una pesada carga en la balanza de pagos, se consignó en el informe.

Entre esas naciones se cuentan Costa de Marfil, Djibouti, Haití, Jamaica, Líbano, Mozambique, Níger, Mauritania y República Dominicana.

Mientras, el gasto en importación de petróleo supera el servicio de la deuda externa de 20 países en desarrollo, entre los que figuran Armenia, Camboya, Corea del Sur, Etiopía, Guinea- Bissau, Jordania, Liberia, Mauricio y Togo.

"Ese cuantioso gasto no podrá ser sostenido por las fuentes tradicionales de financiación del sector energético", según el PNUD.

El informe fue preparado con vistas a la sesión especial de la Asamblea General de la ONU en que se evaluará la situación del ambiente en el mundo cinco años después de la Cumbre de la Tierra, realizada hacia junio de 1992 en Río de Janeiro.

Crecen las dificultades para la financiación de proyectos a gran escala en el sector energético del mundo en desarrollo, agregó la agencia.

"Las inversiones comenzaron a debilitarse al estallar la crisis de la deuda externa, en 1982. También se redujo la financiación externa", destacaron los autores del informe.

La asignación de precios bajos a la electricidad determina utilidades mínimas o nulas a las empresas del sector en el Sur y, debido a su inestable condición financiera, esas naciones enfrentan obstáculos para obtener crédito en el mercado internacional de capitales privados.

Mientras, los gobiernos, fuente tradicional de financiación para el sistema energético, están obligados a aumentar su disciplina fiscal, con la consiguiente restricción del gasto público.

Por último, las agencias multilaterales sólo pueden proporcionar una pequeña fracción del capital necesario.

"La búsqueda de nuevas fuentes de financiación ha llevado a la privatización de empresas del sector energético, con el propósito atraer capital privado", se indicó en el informe.

Entre 1.500 y 2.000 millones de los 5.800 millones de habitantes de la Tierra carecen de electricidad, y 2.000 millones todavía utilizan leña y estiércol de animales como combustible, informó el administrador del PNUD, Gus Speth.

Los problemas del sector energético tienen "impacto devastador sobre los pobres y el ambiente", advirtió Speth.

El informe del PNUD identifica tres objetivos para reorientar el desarrollo del sector en estudio: uso más eficiente de la energía, especialmente en el consumo final, aumento del empleo de fuentes renovables, y adopción general de las tecnologías de última generación para la utilización de combustibles fósiles. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/ff/en/97

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