Agrupaciones sociales de Ecuador realizarán este miércoles movilizaciones para celebrar el primer mes de la destitución de Abdalá Bucaram de la presidencia y afianzar su posición frente al nuevo gobierno.
El Frente Patriótico promoverá manifestaciones en las principales ciudades del país con apoyo de 120 asociaciones sociales con el fin de "celebrar la caída de Bucaram y marcar distancias ante el gobierno provisional", dijo a IPS Marcelo Cruz, miembro de esas organización.
Otras organizaciones, encabezadas por el Frente Popular y la Coordinadora de Movimientos Sociales (CMS), también anunciaron movilizaciones. "Todas son independientes aunque con el mismo objetivo", señaló Cruz.
La CMS decidió el fin de semana pasado "declarar la independencia y la oposición ante el nuevo gobierno de Fabián Alarcón", dijo Iván Narváez, líder de esta agrupación.
El programa de gobierno de Alarcón "continúa con el sometimiento hacia los grupos económicos más poderosos del país y es una continuación del modelo neoliberal", lo que "incumple con las demandas de la población", sostuvo.
El viernes pasado, Alarcón anunció su programa económico que recoge medidas adoptadas por la administración de Bucaram. Según Alarcón, son ajustes necesarios para subsanar el déficit fiscal que se acumuló en los anteriores gobiernos.
El 5 de febrero las tres organizaciones convocantes de las manifestaciones del miércoles encabezaron una marcha masiva de protesta contra el gobierno de Bucaram.
Según analistas locales, fue la manifestación popular más grande que se haya realizado en este país andino.
Decenas de miles de personas exigieron ese día la destitución del presidente por reiteradas denuncias de corrupción y nepotismo y por el paquete económico adoptado en enero.
Un día después, Bucaram fue cesado en sus funciones por el Congreso unicameral, que argumentó su incapacidad mental para continuar en su cargo, y designó como sustituto a Alarcón, presidente del parlamento.
La actuación del Congreso provocó una grave crisis institucional, ya que Bucaram desconoció el pronunciamiento legislativo, la vicepresidenta Rosalía Arteaga se atoproclamó sucesora legítima y Alarcón se apegó al mandato parlamentario.
Cuatro días más tarde, tras llegar a un acuerdo con Arteaga que contó con el visto bueno de las Fuerzas Armadas, Alarcón fue ratificado presidente.
"La sociedad civil ya conoce su potencial de organización, pero no podemos quedarnos dormidos a esperar que las cosas se arreglen", dijo Cruz.
"La política necesita de un cambio profundo que sólo se puede dar bajo la presión de la sociedad en su conjunto", concluyó. (FIN/IPS/mg/dg/ip/97)
