La condena de Estados Unidos por los resultados en la lucha contra las drogas y la ola de violencia que sacude al país incidirán negativamente en el desempeño del sector turístico de Colombia en 1997, estimó la Asociación Nacional de Turismo (Anato).
Oscar Rueda, presidente de Anato, afirmó que el turismo basa su actividad en la imagen del país, que por segundo año consecutivo está afectada por la "descertificación" de Estados Unidos y las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
En opinión del empresario, el juicio negativo de Washington sobre el desempeño de Colombia en la lucha contra el narcotráfico afecta el mercado turístico estadounidense en tanto que el europeo es especialmente sensible a las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
"Lo primero que se pregunta la gente antes de viajar es cómo está la situación del país que eligen" y es claro que a "Colombia no lo ayuda la imagen que está proyectando", dijo Rueda.
Washington evaluó negativamente a Colombia por segundo año consecutivo el 28 de febrero en el juicio que hace desde 1986 a 31 países por su desempeño en la lucha antidrogas.
En 1996, el sector turístico se convirtió en el tercer generador de divisas para Colombia, después del café y el petróleo, con 400 millones de dólares de ingresos.
Pero en 1997 la tendencia puede variar en razón de la coyuntura creada por la "descertificación" estadounidense y la ola de violencia.
La situación de derechos humanos es objeto de seguimiento por la Comisión Europea (CE), Estados Unidos y la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según informes de diversos organismos, en Colombia mueren anualmente en forma violenta unas 28.000 personas en acciones atribuidas entre 13 y 15 por ciento al conflicto armado con la guerrilla y las organizaciones de narcotraficantes el resto a la delincuencia común.
Destacan igualmente que en esos actos hay una alta participación de miembros de organismos de seguridad del Estado, lo que llevó a que en noviembre de 1996 organismos internacionales pidieran a Estados Unidos suspender la ayuda militar a Bogotá.
El alto índice de violencia fue atribudo este lunes por el ministro de Defensa, Guillermo González, a la impunidad generada por las deficiencias en la administración de justicia.
De acuerdo a José Miguel Vivanco, director de Human Rigths Watch (organismo internacional de defensa de los derechos humanos con sede en Washington), miembros del ejército han operado "con grupos paramilitares (de derecha) independientes, como parte de su aparato de inteligencia".
Un documento del Banco Mundial divulgado este lunes en Washington señala a Colombia como el país más violento de América Latina, con 89,5 homicidios cada 10.000 habitantes, seguido por Jamaica, con 79, Brasil, con 19,7, México, con 17,8, y Venezuela, con 15,5 por ciento. (FIN/IPS/yf/dg/ip-pr/97