CUBA: Sistema de salud, un milagro en plena crisis económica

La salud pública en Cuba aparece casi como un milagro inexplicable, en medio de la peor crisis económica del siglo en este país caribeño y bajo los impactos del bloqueo estadounidense de los últimos 36 años.

En los hospitales faltan las medicinas, los médicos se ven obligados a "racionar" las indicaciones de rayos X y los farmaceúticos parecen acostumbrados a decir no a la mayoría de las solicitudes de las personas que se acercan a sus mostradores.

A pesar de todo esto, el sistema de salud pública cubano es uno de los principales logros del gobierno de Fidel Castro.

"Uno no se explica cómo no hemos tenido alguna epidemia infecciosa en estos años. Todo escasea y la higiene de una ciudad como La Habana deja bastante que desear", dijo Lupe Vázquez, una médica que trabaja en un barrio insalubre de la capital cubana.

Si no ha ocurrido una catástrofe humanitaria se debe a que el gobierno cubano ha destinado un alto porcentaje del presupuesto para la salud pública, según un informe realizado por nueve medicos de la Asociación Estadounidense para la Salud Mundial (AAWH) que se publicó este lunes en Washington.

El embargo de Estados Unidos contra Cuba tiene un efecto devastador sobre la salud de mujeres, niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, asegura el informe. A consecuencia del mismo, los médicos cubanos tienen acceso a menos de la mitad de los nuevos fármacos disponibles en el mercado mundial.

Un portavoz del Departamento de Estado señaló que los autores del estudio, que se basó en investigaciones realizadas en Cuba y Estados Unidos, habrían partido de "interpretaciones erradas del embargo", por lo que arribaron a "conclusiones cien por ciento equivocadas".

En una carta enviada a la Oraganización de las Naciones Unidas (ONU) a mediados de 1995, el canciller Roberto Robaina afirmó que el derrumbe del bloque socialista europeo se unió a las medidas de endurecimiento del bloqueo estadounidense para convertir en un "verdadero dolor de cabeza" la vida cotidiana de los cubanos.

"Ha resultado imposible disponer de los recursos necesarios para mantener los niveles de funcionamiento de los servicios de salud, disponibilidad de medicamentos y nutrición que Cuba alcanzó en décadas pasadas", afirmó Robaina.

Fuentes oficiales cubanas aseguraron a fines del año pasado que desde principios de esta década Cuba reporta pérdidas superiores a 60.000 millones de dólares, asociadas a las medidas estipuladas por el bloqueo estadounidense.

La política de Estados Unidos hacia Cuba, endurecida en 1996 con la aprobación de la ley Helms-Burton, restringe el acceso a mercados y repercute en la escasez de insumos imprescindibles para el funcionamiento de sectores clave.

"En 1996 se detuvo el deterioro de la salud al margen de que los recursos sigan siendo limitados", señaló un informe publicado este lunes por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista, sobre una reunión que analizó el desempeño del sistema sanitario cubano.

El ministro de Salud Pública, Carlos Dotres, dijo que los indicadores de salud materno-infantil, la actividad quirúrgica y el avance en la implementación de un sistema de urgencia médica colocan al país en mejores condiciones que antes de la crisis que comenzó en 1990.

Fuentes oficiales indican que el estado cubano destinó el año pasado 126,5 millones de dólares del presupuesto nacional al sector de la salud pública, muy por encima de los 66,9 millones que pudo destinar en 1993, el peor año de la crisis.

Cuba, con una población de 11 millones de habitantes, cerró el pasado año con una esperanza de vida al nacer de 75 años, una mortalidad infantil de 7,9 por cada mil nacidos vivos y una disminución en las tasas de las enfermedades transmisibles.

El ministro de Salud Pública reveló que durante el pasado año no se reportaron en la isla casos de sarampión, paludismo o rabia humana, se interrumpió el agente de la tosferina y de la rubiola y se reportaron 13,3 casos de tuberculosis cada 100.000 habitantes y 19,2 de leptospirosis.

Las autoridades consideran positivo el hecho de que, pese a la crisis, durante el pasado año se realizaran 811.895 operaciones quirúrgicas y se intervinieran más de 14.000 pacientes por el método de cirugía de mínimo acceso.

Para este año, el sistema sanitario cubano pretende disminuir la tasa de mortalidad materna a menos de 2,5 por 10.000 nacidos vivos y reducir el bajo peso al nacer.

Expertos locales aseguran que la incidencia de la crisis económica y del bloqueo sobre la salud de la población cubana no fue mayor debido a la estructura de un sistema de atención gratuita que da prioridad a la atención primaria y preventiva.

Cuba cerró 1995 con un médico por cada 193 habitantes y más de 95 por ciento de su población es atendida por el llamado "médico de la familia", un sistema de atención a nivel de barrio.

"La gente no hace más que quejarse del médico porque manda a tomar medicinas que no hay en las farmacias", dijo una mujer de 58 años que, como muchos de sus vecinos del municipio habanero 10 de octubre, se queja del médico pero sabe que "está ahí, a cualquier hora y para cualquier cosa, y gratis". (FIN/IPS/da/ag/he/97

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