CHILE: Recrudece pugna Frei-ecologistas ante "Río más cinco"

El categórico respaldo del presidente Eduardo Frei a la construcción de centrales hidroeléctricas cuestionadas por el Banco Mundial, agudiza la pugna en Chile entre el gobierno y los ecologistas en vísperas de la conferencia mundial "Río más cinco".

El cuestionamiento a la política ambiental e indigenista del gobierno chileno será uno de los planteamientos centrales de las organizaciones ambientalistas que participarán en el foro a celebrarse en Río de Janeiro entre los días 13 y 19.

La construcción de grandes centrales hidroeléctricas en el curso superior del río Bíobio, el más importante del país, es criticada como un incumplimiento de los compromisos asumidos en la Agenda 21, aprobada en 1992 en la Cumbre de la Tierra, celebrada en la ciudad brasileña.

Frei desechó los pedidos de organizaciones ecologistas e indígenas pehuenches, y encabezó este jueves la inauguración de la central Pangue, la primera de un total de cinco que el consorcio Endesa planea levantar en el Bíobio, unos 500 kilómetros al sur de Santiago.

En un improvisado discurso, recibido con beneplácito por los ejecutivos de Endesa, el mandatario fustigó duramente al Grupo de Acción por el Bíobio (GAB) y otras organizaciones opuestas a estos proyectos hidroeléctricos.

Frei dijo que Chile no renunciará a la utilización de su potencial hidroeléctrico para cubrir las necesidades energéticas de su desarrollo y acusó a los ecologistas de oponerse al progreso y de una preocupación extemporánea por los pehuenches.

El área del alto Bíobio es la de mayor asentamiento de esta etnia mapuche, estimándose que unas 200 familias serían desplazadas por la inundación de sus tierras si se levantan las cinco centrales con sus respectivas represas.

La construcción de Pangue implicó el traslado de unas 40 familias y con Ralco, la segunda central, que Endesa ya comenzó a construir, tendrían que ser evacuadas otras 85 familias pehuenches, algunas de las cuales se niegan a abandonar sus tierras ancestrales.

Las denuncias del GAB sobre los impactos ambientales y étnicos de estas obras hicieron que el Banco Mundial encargara auditorías independientes en Pangue, financiada en 70 por ciento con créditos avalados por la Corporación Financiera Internacional (CFI).

La CFI es una dependencia del Banco Mundial para apoyo de proyectos privados y James D. Wolfensohn, presidente de ambos organismos, advirtió en febrero en una carta al gobierno chileno que Endesa no cumplió en Pangue compromisos ambientales y sociales contraídos al gestionar los créditos.

La presencia de Frei en la inauguración de Pangue y sus impugnaciones a los ambientalistas constituyen un abierto e "inconveniente" respaldo a Endesa en su pugna con la CFI y el Banco Mundial, según dirigentes ecologistas.

Sara Larraín, coordinadora de la Red Nacional de Acción Ecológica (Renace), y Manuel Baquedano, presidente del Instituto de Ecología Política (IEP), se entrevistarán en Río de Janeiro con Wolfensohn.

Es probable que el gobierno chileno sufra algún grado de cuestionamiento del Banco Mundial, que en el marco de la Agenda 21 está acentuando su preocupación por los impactos ambientales de obras financiadas por esta agencia multinacional.

Wolfensohn ya hizo públicos los cuestionamientos a la megacentral de Yaciretá, construida en la frontera de Argentina y Paraguay, y es muy probable que las obras en el alto Bíobio se sumen a una suerte de "lista negra" del Banco Mundial, dijeron dirigentes ecologistas a IPS.

La central Ralco, que tendrá una represa de 1,22 millones de metros cúbicos de agua, siete veces mayor a la de Pangue, fue cuestionada por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) que rechazó su estudio de impacto ambiental.

Endesa tiene plazo hasta el 12 de abril para presentar un nuevo estudio, en que debe corregir tanto aspectos ambientales como de protección a las 85 familias pehuenches.

Vivianne Blanlot, directora de Conama, confirmó que la CFI hizo un fuerte cuestionamiento a la Fundación Pehuén, creada por Endesa en el marco de sus compromisos con el Banco Mundial, para proteger a los indígenas y elevar su calidad de vida.

Endesa, que tiene inversiones en Argentina, Perú y Brasil, podría pagar anticipadamente su deuda con la CFI y desentenderse así de las críticas a los efectos ambientales y sociales de Pangue, según sugirió su presidente, José Yuraszeck.

La inauguración de Pangue fue recibida con manifestaciones de protesta de grupos ecologistas e indígenas enlutados, tanto en la localidad rural de Ralco como en las ciudades de Concepción y Los Angeles, las más importantes de la cuenca del Bíobio.

"El gobierno está sentenciando al Bíobio a su muerte", dijo el dirigente ecologista Sebastián Pérez, en tanto el diputado socialista Juan Pablo Letelier, de la llamada "bancada verde", deploró la presencia de Frei en la inauguración de la central y su respaldo a Endesa.

Las críticas a las centrales hidroeléctricas se insertan en el cuestionamiento general de los grupos ecologistas a la política ambiental del gobierno de Frei, que a su juicio privilegia los intereses empresariales.

En la Consulta Nacional "Río más cinco", preparatoria del foro mundial, realizada en Santiago el 27 de enero, se concluyó que "en Chile ni existe un plan de seguimiento ni implementación de la Agenda 21" y "tampoco existen planes equivalentes para el desarrollo sustentable".

El grupo nacional de segumiento de la agenda, creado en 1994 y coordinado por Conama, dejó de funcionar en 1995, debido a "la ineficiencia de Conama, la falta de una agenda clara y la poca voluntad política del gobierno para darle continuidad".

En la consulta nacional participaron 80 organizaciones, representativas de ecologistas, profesionales, sindicatos, indígenas, empresarios, mujeres, jóvenes e incluso representantes gubernamentales. (FIN/IPS/ggr/ag/en/97

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