Para evitar que se repita el ciclo de destrucción forestal que se presenta en México cada año por incendios, las autoridades anunciaron un programa que involucra a 34.000 brigadistas y cerca de ocho millones de dólares.
La campaña, que abarca de marzo a mayo, cuando las temperaturas llegan en promedio a más de 30 grados centígrados, busca reducir al máximo los incendios que en 1996 afectaron a 248.000 hectáreas de bosques y pastizales, muchos de ellos de reservas forestales.
Oscar González, subsecretario de Recursos Naturales de la Secretaría de Medio Ambiente, indicó que el ambicioso plan, que arrancó este miércoles, incluye el trabajo de 571 brigadas, 175 campamentos, 1.652 grupos de voluntarios y cerca de 30.000 efectivos del Ejército.
Con menos de 25 por ciento de su territorio cubierto de bosques, México pierde cada año por tala y quema ilegal entre 370.000 y 470.000 hectáreas de árboles. El nivel de reforestación anual no supera las 120.000 hectáreas.
En los primeros cinco meses de cada año factores como las altas temperaturas, los vientos, la sequía, las vacaciones por Semana Santa, las prácticas de quema y tala y los conflictos agrícolas se juntan en un peligro coctel que amenaza a los bosques mexicanos.
La Secretaría de Medio Ambiente señala que si bien muchos de los incendios tienen origen en el calor otros son provocados por campesinos pobres que pretenden se les adjudique tierras para cultivos.
El año pasado se registraron 9.256 incendios forestales, un incremento de 18 por ciento en relación a 1995.
González informó que quien no prevenga los incendios o se niegue a ayudar a combatirlos deberá pagar multas de entre 300 y 30.000 dólares, mientras que quienes los provoquen de manera dolosa podrían ser encarcelados hasta por seis años.
La negligencia origina 90 por ciento de los incendios, sólo un 10 por ciento se debe a fenómenos naturales, sostiene la dirección forestal de las Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Desde enero, unas 5.000 hectáreas de bosques ya fueron consumidas por el fuego, indicaron las autoridades.
La organización ecologista Grupo de los Cien advierte que la cíclica destrucción de los bosques por incendios "afecta gravemente a la biósfera y altera el clima".
A tres meses de que se presenten las lluvias y contradiciendo la recomendaciones de la secretaría de Agricultura muchos campesinos preparan actualmente sus tierras realizando fogatas, mientras que otros talan o incendian bosques para poder sembrar.
Con los incendios que se presentan cada año se van reduciendo progresivamente los nueve millones de hectáreas de bosques declarados por el gobierno mexicano como areas de conservación.
Un inventario forestal realizado hace tres años por la Secretaría de Agricultura en base a fotografías satelitales indica que 22,2 millones de hectáreas de bosques mexicanos sufren problemas de agresiva deforestación.
Las autoridades sostienen que junto a Brasil, Colombia, Indonesia, China y Australia, México es uno de los lugares en el mundo con mayor riqueza de flora y fauna.
Además de poseer 10 por ciento de las especies conocidas en el planeta, un promedio de 40 por ciento de la flora y fauna que tiene el país latinoamericano es considerada endémica.
La dirección de Areas Protegidas indica que México perdió en las últimas décadas 50 por ciento de sus bosques templados y 90 por ciento de los mesófilos, mientras que de los manglares sólo queda una tercera parte.
Se considera que por los incendios, la colonización y la caza descontrolada, entre otros factores, cerca de 1.100 especies de flora y fauna están en peligro de extinción. En los últimos años desaparecieron para siempre 15 especies vegetales, 11 de peces, dos de aves y cuatro de mamíferos.
Los incendios deben y pueden ser detenidos para frenar la progresiva destrucción de la riqueza natural del país, considerada una de las más valiosas del mundo, dijo el subsecretario de Recursos Naturales de la Secretaría de Medio Ambiente. (FIN/IPS/dc/dg/en/97)
