AMBIENTE: Recolección de agua de lluvia sería solución en India

La recolección de agua de lluvia sería el único método práctico para satisfacer las necesidades domésticas y de cultivo en India, un país predominantemente agrícola con 900 millones de habitantes, según un nuevo estudio.

"Dada la horrenda y creciente contaminación de los ríos con desechos industriales, fertilizantes y pesticidas, pronto los indios no tendrán otra opción que recoger gotas de lluvia", advirtió Anil Agarwal, director del Centro para la Ciencia y el Ambiente (CCA), de Nueva Delhi.

"Sensatez agonizante", el cuarto de una serie de informes del CCA sobre "El estado del ambiente de India", calcula que el agua de lluvia recogida por métodos tradicionales de bajo costo en cinco por ciento del territorio nacional podría satisfacer la mayor parte de las necesidades domésticas y agrícolas de agua.

"En teoría, no existe ninguna aldea en India que no pueda satisfacer sus necesidades de agua para beber y cocinar mediante la recolección de agua de lluvia", sostiene el CCA.

El informe, publicado el martes 11 en Nueva Delhi, documenta "la ascensión, la caída y el potencial de los sistemas tradicionales de recolección de agua en India", analizando las diferentes formas de recolección, manejo y uso del agua de lluvia a través de las épocas y regiones geográficas del subcontinente.

Según el primer recuento oficial de sistemas tradicionales de recolección de agua de lluvia, hace 10 años estaban en uso 625.000 de tales sistemas, con una capacidad de irrigación de 7,6 millones de hectáreas. La mayoría consisten en tanques y desviación de arroyos.

La ciudad medieval de Jaisalmer, en el corazón del desierto occidental de India, recibe sólo 100 milímetros de lluvia al año pero se transformó en un próspero centro comercial porque no desaprovechó sus escasas precipitaciones, las cuales son recogidas por un ingenioso sistema de pozos y canales.

En contraste, la aldea nororiental de Cherrapunji, con un registro pluviométrico anual de 15.000 milímetros, padece escasez de agua porque se desaprovechan las torrenciales lluvias.

El estudio recomienda a los planificadores de desarrollo que ayuden a rescatar los sistemas tradicionales de recolección adaptándolos a las necesidades actuales.

"Sin embargo, es necesario garantizar que estas técnicas mejoradas no vuelvan a la comunidad dependiente de la ciencia y los insumos tecnológicos", advierte el estudio.

La reparación y modernización de sistemas tradicionales debería formar parte de los proyectos de trabajo rural y conservación del suelo y el agua, en los que el gobierno invierte millones de dólares cada año, agrega.

Los métodos nativos de recolección de agua de lluvia no sólo son de bajo costo, sino que la mayor parte de los fondos puede obtenerse de los residentes locales.

"Al menos 25 por ciento puede obtenerse de la comunidad, siempre que el plan de inversión para rehabilitación sea asumido por ella misma, mientras las agencias gubernamentales y otras cumplirían una función de apoyo", dice el estudio.

A diferencia de lo que ocurre actualmente, la propiedad y el control del suministro de agua por parte de una comunidad era antiguamente el secreto del éxito.

El informe documenta ejemplos de todo el país sobre cómo los residentes locales conservaban su suministro tradicional de agua y evitaban disputas por los recursos hídricos.

En la región de Ladaj, fronteriza con el Himalaya, los aldeanos elegían un "encargado del agua" a comienzos de la temporada de siembra para garantizar que cada cultivador obtuviera su parte. El puesto era rotado entre todas las familias.

En el sistema de cultivo en terrazas del estado nororiental de Nagaland, el agricultor propietario de las tierras más bajas posee el curso de agua y nadie puede desviarla de los canales de irrigación sin su permiso. El cultivador de las tierras más altas debe proteger la fuente.

Algunas partes del estado suroccidental de Maharashtra utilizan un centenario sistema de irrigación en el cual los campesinos dividen todas las tierras cultivables en dos partes. Una es irrigada mediante un sistema de pequeñas represas, y la otra con agua de lluvia.

Cuando las lluvias son abundantes, plantan caña de azúcar en las tierras irrigadas y mijo en las otras, pero cuando las precipitaciones son escasas, la caña de azúcar se cultiva sólo en un cuarto de la superficie total, otro cuarto no se utiliza y en el resto se planta mijo, que requiere poca agua.

Los sistemas locales de recolección de agua poseen un gran potencial, dadas las necesidades de consumo doméstico y agrícola de India, concluye el estudio. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/ml/en/97

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