El gobierno de Italia es contrario a la intervención militar de Europa en Albania, solicitada por el gobierno de ese país en crisis, advirtió hoy el ministro de Defensa italiano Beniamino Andreatta.
Andreatta dijo que el estado mayor de Defensa considera la hipótesis de la participación italiana en una eventual fuerza internacional de intervención en la vecina Albania, también solicitada por el mediador europeo en la crisis, Franz Vranitzky.
No obstante, el ministro aclaró que "no estoy dispuesto a ver morir soldados italianos sólo para afirmar que existe un gobierno legítimo en Albania".
El estado mayor de Defensa considera varias opciones, pero la intervención militar exige la previa concertacion internacional, "para la cual no parece haber condiciones", dijo Andreatta.
El Vaticano, a través de su diario, L'Osservatore Romano, comparó este sábado la situación de Albania con lo sucedido en la ex Yugoslavia, donde se libraron tres guerras desde 1991 hasta fines de 1995.
Las comisiones de Defensa y de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Italia se reunieron para considerar la crisis albanesa y recibir informes sobre el asunto de Andreatta y del vicecanciller Piero Fassino.
Mientras, más de 2.000 refugiados albaneses llegaron desde el jueves a las costas italianas, y la cantidad sigue en aumento.
El ministro del Interior, Giorgio Napolitano, aseguró que todos los refugiados obtendrán en Italia un permiso de residencia por algunos días y, en caso de que la situación en Albania no mejore, la autorización se extendrá a tres meses.
El gobierno también está dispuesto a organizar una conferencia internacional para ayudar a Albania, con participación de países e instituciones donantes, dijo Napolitano.
A juicio de Napolitano, los albaneses tienen más necesidad de asistencia económica que de una intervención militar.
Respecto de la eventual dimisión del presidente Sali Berisha, exigida por los rebeldes que controlan las ciudades del sur de Albania, se trata de "una cuestión que corresponde a las fuerzas políticas albanesas", declaró el vicecanciller Fassino.
"Los gobiernos extranjeros no pueden afrontar los problemas institucionales de otro país", advirtió.
Berisha rechazó categóricamente el pedido de su renuncia, presentado también por partidos de oposición.
Niels Helveg Petersen, presidente en funciones de la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa, manifestó que es "probable" la intervención militar internacional en Albania, el país más pobre de Europa. (FIN/IPS/jp/ff/ip/97
