El gobierno de Italia decretó hoy el estado de emergencia en todo el territorio nacional ante la verdadera invasión de refugiados albaneses registrada en los últimos días, que continúa incesantemente.
Más de 10.500 albaneses ya atravesaron el brazo de mar de 40 kilómetros que separa Albania de las costas de Italia. Los emigrantes llegan a la sureña región de Puglia.
El gobierno de centroizquierda italiano teme que la situación se vuelva insostenible y que elementos de la mafia albanesa se infiltren entre los refugiados.
El estado de emergencia, que fue dispuesto hasta el 30 de junio, está contemplado para "casos de calamidad natural, catástrofe u otros acontecimientos que por intensidad y extensión deben ser enfrentados con medios y poderes extraordinarios", según dice textualmente la ley.
Las autoridades también resolvieron conceder a Albania una ayuda de 40 millones de dólares.
El estado de emergencia faculta al gobierno a disponer medidas extraordinarias de asistencia a los refugiados y al mismo tiempo, expulsar sin apelación posible a los albaneses que considere peligrosos.
Así mismo, se fortalecerá la vigilancia en las costas del mar Adriático, que se abre entre Italia y Albania, informó al parlamento el ministro del Interior Giorgio Napolitano.
El arribo de emigrantes albaneses "ha superado toda posible previsión" y se deberá enfrentar "problemas muy serios, tanto para su ubicación, como por el ritmo de su afluencia", dijo Napolitano.
El ministro explicó que los albaneses recibirán un permiso de permanencia en Italia por 60 días, prorrogable a 90, y luego serán repatriados. Agregó que ya fueron deportadas 289 personas que presentaban antecedentes penales o estaban ligados a la mafia albanesa.
Napolitano afirmó además en conferencia de prensa que "Italia podría enviar (a Albania) su propia ayuda humanitaria, incluso antes que la Unión Europea (UE), en cuanto hubiera "condiciones mínimas" en ese país en crisis para la recepción y distribución de la asistencia extranjera.
Junto a personas que "huyen del peligro real, hay otros que tratan de forzar los controles de migración y también elementos criminales", según el ministro.
La mafia albanesa se dedica en Italia, en colaboración con organizaciones delictivas locales, al tráfico de armas y drogas y a la explotación de la prostitución, según informes del Ministerio del Interior.
El vicecanciller Piero Fassino señaló que el propósito del gobierno italiano consiste en favorecer las condiciones necesarias para la restauración de la vida civil y económica en Albania.
Mientras, el presidente Oscar Luigi Scalfaro puntualizó que corresponde a Europa, y no a Italia por si sola, hacer frente a la crisis de Albania.
El líder de la oposición, Silvio Berlusconi, respaldó la decisión del gobierno de declarar el estado de emergencia. "La situación es grave y me parece que la decisión del Consejo de Ministros es oportuna", dijo Berlusconi, que encabeza una alianza de centroderecha.
El canciller Lamberto Dini, se reunió con una misión de la UE procedente de Albania, para estudiar la implementación de la ayuda a ese país acordada el 16 e marzo en Holanda por representantes del bloque europeo.
Dini, que también se entrevistó con el canciller albanés Arjan Starova, advirtió que no hay condiciones aún en Albania para la entrega de la ayuda de la UE. (FIN/IPS/jp/ff/pr/97)
