A ocho años de la creación del Area de Libre Comercio para las Américas (Alca), el continente marcha sin prisa pero sin pausa para lograr su integración, señalaron expertos reunidos en Costa Rica.
Unos 200 dirigentes empresariales y miembros gubernamentales de la región, congregados el 30 y 31 de enero en un seminario sobre política comercial e integración centroamericana, concluyeron que el continente está dando pasos importantes para integrarse al Alca en el 2005.
No obstante, consideraron de vital importancia que las naciones de la región definan con mucha claridad la "difícil conciliación de las economías, donde existen países muy ricos como Estados Unidos y muy pobres como Haití".
Según los expertos, el ingreso a un proyecto de este tipo no es "un asunto fácil de realizar" debido a las diferencias en los niveles de desarrollo.
La iniciativa de una zona de libre comercio continental fue impulsada por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en la Cumbre de las Américas efectuada en la ciudad de Miami en diciembre de 1994.
Jorge Ramírez Ocampo, presidente de la Red Empresarial para la Integración Hemisférica, una instancia independiente creada al amparo del Alca, manifestó que el hemisferio americano "tiene hoy una gran oportunidad y un inmenso desafío".
La oportunidad consiste en constituir el mayor bloque económico del globo y consolidar la capacidad de negociar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en tanto que el desafío será adecuar la economía doméstica a las más severas disciplinas de la ortodoxia macroeconómica, señaló.
Según Ramírez, tras el agotamiento del modelo de sustitución de importaciones la región se vio obligada a virar gradualmente hacia economías abiertas.
"Cada vez es más claro que no se puede hacer el tránsito hacia niveles más avanzados de desarrollo sobre la base del proteccionismo", indicó.
Asimismo, señaló que la negociación de la Ronda Uruguay apuró a la comunidad internacional -la cual se ha movido pendularmente entre el proteccionismo y la apertura- a buscar fórmulas para la coexistencia de los bloques regionales con la universalización.
Por otra parte, Ramírez fue enfático al expresar que la consolidación del Alca no se puede realizar sin un liderazgo vigoroso de Estados Unidos.
Es importante definir las asimetrías entre pobres y ricos "para que la apertura no se convierta en un riesgo sino en una oportunidad", señaló.
Para Haroldo Rodas, jefe de la Secretaría General de Integración Centroamericana (Sieca), el Alca es un proyecto estratégico para Estados Unidos.
Precisó que en los últimos siete años, esa nación norteamericana registró un déficit comercial de 1.500 millones de dólares, mientras que Alemania y Japón alcanzaron 1.500 millones de dólares pero de superávit.
"Los grandes perdedores de la Segunda Guerra Mundial son ahora los grandes ganadores del comercio internacional", indicó.
Ramírez Ocampo resaltó la importancia de fortalecer los acuerdos subregionales y conjuntamente avanzar por la vía de la negociación multilateral de cara a la consolidación de un mercado hemisférico.
En ese aspecto, mencionó que ambos procesos son compatibles y deben promoverse simultáneamente dentro del marco jurídico de la OMC.
No obstante, señaló que la integración de todo el hemisferio "genera mayores beneficios en términos de desarrollo económico y equidad que cualquiera de los acuerdos subregionales existentes".
Asimismo, subrayó la importancia de que los países se sometan a la disciplina macroeconómica para la integración.
Ramírez consideró que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) ha producido mayores beneficios para México que para Estados Unidos y Canadá, sus otros socios.
Manifestó que la grave crisis mexicana estalla a fines de 1994 provocó mucho "ruido " en el proceso de integración, sin embargo, hoy se reconoce que de no ser por la vigencia del TLC la crisis hubiera sido mucho más profunda.
"México pudo resolver sus problemas en un plazo más corto que si no hubiera estado en el TLC, abriendo su economía y no cerrándola como lo hizo en 1982 con la crisis de la deuda donde tardó ocho años para recuperarse", dijo.
Ramírez Ocampo agregó que gracias al TLC, México, cuya economía es más pequeña, ha podido ampliar sus exportaciones, en términos mucho más relativos que sus socios, concluyó. (FIN/IPS/yo/dg/if/97
