CUBA: Menos habitantes para el próximo siglo

La población de Cuba crecerá en menos de un millón de habitantes en los próximos 30 años y, de cumplirse los pronósticos, comenzará a decrecer alrededor del 2015.

"En 1996 la población de Cuba arribó a 11 millones de habitantes y recién en los próximos 30 alcanzará los 12 millones", indicó Juan Carlos Alfonso Fraga, investigador auxiliar del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadísticas.

Alfonso es autor de la investigación aún inédita "Cuba: Una transición demográfica y completa. El envejecimiento poblacional".

El trabajo científico, al que tuvo acceso IPS, asegura que este comportamiento, "prácticamente único en el contexto de los países en desarrollo, caracteriza una transición demográfica muy avanzada".

La transición demográfica es el proceso que atraviesa toda población de un país en su evolución histórica y que debe conducir al paso de altas a bajas tasas de fecundidad y mortalidad y al aumento de la esperanza de vida al nacer.

Cuba terminó 1995 con una esperanza de vida al nacer de 75 años, una mortalidad infantil de 9,4 por mil nacidos vivos, una mortalidad general de 7,1 por mil habitantes y una tasa global de fecundidad de 1,49 hijos por mujer, según fuentes oficiales.

La tasa bruta de reproducción, indicador que se utiliza para medir el nivel de reemplazo de una población, se mantiene por debajo de una hija por mujer desde la década del 80 y descendió de 0,89 en 1990 a 0.,2 en 1995.

Según el "Estado de la Población Mundial" para 1996, publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), el país caribeño presenta la tasa de fecundidad total y la tasa media de crecimiento poblacional más bajas de América Latina.

"El crecimiento de la población de Cuba es bajo y en los últimos diez años ha oscilado en tasas de alrededor o inferior al uno por ciento anual, con valores extremos de 0,2 y 0,4 por ciento en 1994 y 1995", aseguró Alfonso.

Según el FNUAP, es probable que la población mundial aumente a razón de 86 millones de individuos al año hasta el 2015, con una tasa media de crecimiento demográfico de 1,5 por ciento.

Desde hace más de una década los estudios especializados situaron a Cuba, junto a Uruguay y Argentina, en el grupo de países latinoamericanos que presentaban una transición muy avanzada.

Investigaciones más recientes aseguran que la transición demográfica puede darse por concluída en el caso cubano y que, incluso, podría comenzar a hablarse de una "etapa postransicional".

"Cuba destaca tanto por la naturaleza temprana del inicio de la transición demográfica a principios del siglo como por su culminación acelerada y homogénea en las últimas décadas", aseguró un estudio realizado por expertos cubanos, del FNUAP y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Los inicios del proceso se remontan a las primeras décadas de este siglo, cuando llegaron a la isla 1,3 millones de inmigrantes provenientes en su mayoría de Europa, que importaron patrones reproductivos moderados.

A finales de los años 50 la población urbana de Cuba superaba 55 por ciento del total, la tasa de alfabetización alcanzaba 76 por ciento y la esperanza de vida al nacer era de 59 años, 12 por encima del promedio regional.

A partir de los años 60, tras el arribo al poder del gobierno de Fidel Castro, los índices demográficos sufrieron el impacto del acceso masivo y gratuito a los servicios de salud y educación y de una política de empleo que estimuló la igualdad entre los géneros.

El acceso libre a los métodos anticonceptivos, la legalización del aborto, la eliminación del analfabetismo y la incorporación paulatina de la población femenina al estudio y al trabajo son algunas de las causas de la aceleración de la transición demográfica en las últimas décadas, destacan los expertos.

Para Alfonso el hecho de que en Cuba no exista una política poblacional expresa y que, al mismo tiempo, la políticas aplicadas en diferentes esferas sociales tuvieran "un impacto universal" en las variables demográficas, hacen evidente la interrelación entre población y desarrollo.

El caso cubano se caracteriza por no presentar grandes diferencias demográficas entre las zonas urbanas y rurales y entre los diferentes estratos sociales, pero, al mismo tiempo, presenta desarticulaciones en algunas variables.

Estudios especializados consideran como desarticulaciones los "relativos altos valores" de abortos inducidos, las tasas de fecundidad entre mujeres jóvenes, la migración del campo a la ciudad y los altos niveles de divorcialidad.

Según la Oficina Nacional de Estadísticas, en 1995 la fecundidad en el grupo de menores de 19 años fue de 60,2 por cada mil mujeres, se realizaron 6,4 matrimonios y 3,7 divorcios por cada mil habitantes y La Habana recibió 53.206 inmigrantes de otras regiones del país.

Estadísticas del Ministerio de Salud Pública indican que en 1994 se realizaron en la isla 89.389 abortos inducidos, para una tasa de 27,3 por cada mil mujeres de 12 a 49 años, 60,2 por cada cien partos y 37,4 por cada 100 embarazadas.

Considerada un problema de salud y una muestra del insuficiente conocimiento y uso de los métodos anticonceptivos, la práctica del aborto está en frasco descenso en comparación con 1990, cuando se realizaron 147.530 para una tasa de 45,6 por cada mil mujeres en edad reproductiva.

El envejecimiento aparece como consecuencia directa de la transición demográfica y tendrá implicaciones directas en las estrategias de alud, seguridad social y económicas.

Fuentes oficiales aseguran que en Cuba alrededor de 1,4 millones de personas tienen 60 años o más, prácticamente 13 por ciento de la población. La edad media de los habitantes de la isla pasó de 24,1 en 1907 a 34,2 en 1995.

"Este comportamiento debe intensificarse y para el 2025 se pronostica que uno de cada cuatro cubanos tendrá 60 y más años de edad. Para ese entonces la edad promedio será superior a los 40 años y Cuba tendrá todas las características de un país envejecido", asegura Alfonso en su artículo.

Las proyecciones para el 2025 indican que la población de 60 años y más superará los 2,9 millones, la edad media será de 42,4 años y, de mantenerse los actuales parámetros reporductivos, Cuba vivirá un proceso de decrecimiento poblacional. (FIN/IPS/da/dg/pr/97

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