El carnaval de Río de Janeiro sirvió para confirmar este miércoles el genio del artista plástico Joaosinho Trinta.
Trinta, que hace 20 años revolucionó el desfile carnavalero de Río, "el mayor espectáculo de la Tierra" según sus aficionados, volvió a ganar el concurso este año, dirigiendo la escuela de samba Unidos do Viradouro, de la vecina ciudad de Niteroi.
Su exhibición ganó la nota máxima de 180 puntos, en la votación de los 36 jurados, que juzgaron varios aspectos de las 16 escuelas de samba que desfilaron en las noches del domingo y lunes en un espectáculo que duró 23 horas.
El tema desarrollado por Joaosinho Trinta, con 4.500 bailarines y percusionistas, fue el del big bang que dio origen al mundo, bajo el título de "Trevas, luz, la explosión del universo".
Con los nueve carros alegóricos, colores y aderezos, empezando por el negro, simbolizando la nada, y luego indicando el surgimiento de la luz, el fuego, la tierra, el agua, la guerra y la paz, Trinta reconfirmó su condición de artista plástico más creativo del carnaval de Río.
Campeón en varios carnavales en la década de 70 con la escuela Beija Flor (colibrí), Trinta pasó años sin volver a cosechar un triunfo, sorprendió al público al transformar la basura en arte en 1989 y obtuvo un decimotercer lugar el año pasado.
Este año, con el brazo derecho inmovilizado por una isquemia, emocionó a los 60.000 espectadores presentes en el Sambódromo, el estadio del carnaval, en la noche del lunes, saludando a todos sólo con la mano izquierda y encabezando el desfile.
En Sao Paulo, que imita al carnaval de Río, los jurados designaron ganadora del concurso de escuelas de samba a la X-9, un resultado que provocó protestas y amenazas de agresión, ante sospechas de fraude en el escrutinio.
Las actividades laborales en todo Brasil se reanudaron sólo parcialmente, ya que gran parte del comercio permaneció cerrado.
La tendencia es que el carnaval se prolongue, llevando a que cada vez se cumpla menos la tradición cristiana del miércoles de Ceniza y la cuaresma dedicados a la meditación.
En Salvador, nuevamente los carnavaleros no hicieron al pedido del cardenal Lucas Moreira Neves, que desde el año pasado intenta contener el ánimo carnavalesco de la población y sustituirlo por el espíritu de cuaresma.
Los "tríos eléctricos", camiones musicales con potentes equipos de amplificación de sonido, salieron a las calles, seguidos de miles de personas dispuestas a seguir bailando.
También en Recife y otras ciudades del Noreste, donde el carnaval mantiene características de masiva participación popular, los "bloques" y otras formas de organizar multitudes festivas, continuaron ocupando las calles en bulliciosa alegría.
En esa región pobre de Brasil la fiesta popular comienza varios días antes de la inauguración oficial en la noche del jueves o viernes de carnaval.
En Río de Janeiro, las escuelas de samba calificadas en los cinco primeros lugares se exhiben nuevamente en la noche del sábado en el "desfile de campeones". El año en Brasil empieza de hecho el lunes siguiente al carnaval. (FIN/IPS/mo/dg/cr-pr/97