Brasil exportó 1.246.284 sacos de 60 kilos de café en grano el mes pasado, duplicando las ventas de enero de 1996, informó hoy la Federación Brasileña de Exportadores de Café.
Esas exportaciones representaron 160 millones de dólares en ingresos, contra 75 millones en el primer mes del año pasado. El promedio de precios fue casi idéntico, elevándose sólo de 127,60 a 128,50 dólares el saco.
La meta brasileña, acordada en el marco de la Asociación de Países Productores de Café, es exportar 15 millones de sacos en el año cafetero que concluye en junio.
En enero de 1996, las exportaciones se habían limitado a 589.340 sacos de 60 kilos, uno de los más bajos volúmenes en las últimas décadas.
La escasez del producto, provocada por la fuerte sequía del año anterior, redujo las ventas externas en el primer semestre de 1996.
Con una cosecha de 18 a 20 millones de sacos el año pasado y de cerca de 25 millones esperados para este año, la producción brasileña sigue por debajo de sus necesidades.
Para atender al consumo interno, que alcanzaría 12 millones de sacos este año, el gobierno está liberando gradualmente parte de las reservas estatales.
Del volumen exportado en enero, la casi totalidad correspondió al tipo arábica, el de mayor producción en el país y mayor demanda internacional. Sólo 21.600 sacos fueron de café conillon, similar al robusta africano. (FIN/IPS/mo/dg/if/97