El producto interno bruto de Brasil (PIB) creció 3,1 por ciento en el año pasado, contra 4,2 por ciento en 1995 y 5,8 en 1994.
Los datos, aún preliminares, del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) indican que el producto total se eleva a 753.583 millones de reales (suma similar en dólares) para una población de 157 millones de habitantes.
La evolución de la economía fue muy irregular en 1996, especialmente en el sector industrial. Al estancamiento del primer semestre, continuando el semestre anterior, sucedió una acelerada recuperación en los últimos seis meses del año.
La producción industrial de noviembre, último dato disponible, presentó un crecimiento de 5,5 por ciento en relación a igual mes de 1995. La comparación entre los semestres del año pasado apunta un aumento de 6,5 por ciento.
A la elevación del PIB contribuyó principalmente el sector de servicios, con 3,6 por ciento, mientras la industria creció solo 2,6 por ciento y la agropecuaria tres por ciento.
Pero dentro del sector industrial también hubo desempeños muy desiguales. La industria de transformación limitó su progresión a 1,3 por ciento, mientras la construcción creció 5,4.
Lo más preocupante, según el responsable de estadísticas industriales del IBGE, Silvio Sales, es que la industria de bienes de capital, clave como indicador de las inversiones productivas en el país, sufrió una caída de 15,9 por ciento hasta noviembre.
Ese dato negativo se explica en parte por un gran aumento de las importaciones de máquinas y equipos en los últimos años, sustituyendo a los de producción nacional. Eso es positivo, según las autoridades económicas, porque refleja inversiones en la modernización tecnológica de las empresas.
Ls bienes de capital constituyeron el rubro de mayores importaciones el año pasado, con 8.793 millones de dólares, 9,1 por ciento más que en 1995, superando los 6.904 millones de dólares que Brasil gastó en la compra de petroleo.
Además hubo fuerte retracción en las ventas de tractores y máquinas agrícolas en 1996. Entre los bienes de capital, la mayor caída en la producción nacional correspondió a los de uso agrícola, con 21,8 por ciento.
En cambio, los bienes de consumo durable registraron un aumento de 17,2 por ciento entre noviembre de 1995 y de 1996.
Las ventas de productos como televisores y otros electrodomésticos crecieron fuertemente en los últimos años. La estabilidad de la moneda favoreció su adquisición por las capas de menores ingresos.
En este año el gobierno espera elevar la tasa de crecimiento del PIB a más de 4 por ciento. Para eso se cuenta con un nuevo aumento de las inversiones productivas extranjeras, que el año pasado alcanzaron unos 9.000 millones de dólares. (FIN/IPS/mo/dg/if/97
