El gobierno de España no intervendrá en la crisis que afecta a la línea aérea venezolana Viasa, por entender que es una cuestión netamente empresarial, aseguraron hoy fuentes oficiales.
Al mismo tiempo, la cancillería española se mantiene en contacto permanente con su consulado en Caracas, que asumió la defensa de Juan Vergara y Jabier Abollado, dos españoles que ocupan altos cargos técnicos en Viasa y que este miércoles fueron detenidos por la policía venezolana cuando ya estaban a bordo de un avión, en vuelo regular hacia Madrid.
La línea aérea española Iberia, de propiedad pública y principal socio de Viasa, cuya mayoría accionaria pertenece al Estado venezolano, presentó un plan de viabilidad para la compañía en crisis. Pero posteriormente lo retiró, al no lograr consenso para la reestructuración, que implicaba entre otras cosas una reducción de personal.
El director general de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería, Manuel Valencia, dijo a IPS que la relación Iberia- Viasa es una cuestión de empresas, que debe resolverse entre ellas, y que espera un acuerdo entre las partes sin politización del conflicto.
Informaciones provenientes de Caracas señalan que varios ministros venezolanos propusieron una negociación de gobierno a gobierno sobre el futuro de la aerolínea.
Iberia emitió este miércoles un comunicado en el que exige garantías para su personal en Venezuela y en el que califica de hecho gravísimo la detención de los dos españoles.
Estos, según fuentes diplomáticas españolas, no fueron conducidos a una comisaría ni a una cárcel, sino que están retenidos en un hotel, pero privados de sus pasaportes.
La línea aérea española señala que el único motivo por el cual pudieron haber sido detenidos es que son ciudanos españoles y personal técnico de alta cualificación destinados por esa compañía al apoyo de la gestión de Viasa.
Vergara es director de operaciones terrestres de Viasa y Abollado, adjunto a la presidencia para el mantenimiento de la flota.
Ambos, dijeron a IPS fuentes de la dirección de Iberia, se disponían a viajar a Madrid para participar en una reunión de rutina y no forman parte del consejo de administración de Viasa, convocado para este jueves en Caracas para tratar la crisis de la empresa venezolana.
Iberia ya ha puesto en marcha su propio plan de viabilidad, que implica la reducción de su personal y fuertes inversiones. Directivos de la empresa citan ese hecho para avalar el plan de propuesto para Viasa y, además, señalan que la Unión Europea puso como condición a Iberia, al aprobar su reestructuración, que no realice fuertes inversiones en el exterior.
La compañía españolla, además de protestar y manifestar su "estupor porque hechos semejantes puedan producirse en un Estado de derecho", reitera que siempre ha cumplido sus obligaciones con la sociedad venezolana.
Además, insiste en que en las últimas semanas, "Iberia ha puesto de manifiesto su voluntad negociadora para buscar una solución a los problemas de Viasa" y lamenta "no haber encontrado una actitud semejante" en sus interlocutores.
Asímismo, eixge que la situación creada se corrija de inmediato en todos sus aspectos, "de tal forma que se respete la dignidad de las personas y se garantice por las autoridades venezolanas su seguridad personal y jurídica como base elemental de cualquier relación".
Por último, expresa firme convicción en que "la seguridad jurídica para desarrollar normal y habitualmente actividades empresariales, profesionales, gerenciales y técnicas por personas y capitales, constituye el elemento básico imprescindible para que las empresas internacionales lleven a cabo su labor y su esfuerzo en beneficio del país que los acoje".
Esa seguridad, según fuentes privadas y públicas españolas, ha sido afectado con la detención sin orden judicial de los dos técnicos. (FIN/IPS/td/ff/if ip/97