SUDAN: Escalada bélica ahondó división religiosa y política

El agravamiento de la guerra civil que divide a Sudán -que la semana pasada tensó la relación de Jartum con sus vecinos no islamistas- también extremó la polarización religiosa y política interna, al recibir la oposición cristiana el apoyo estudiantil contra la declaración de guerra santa.

Los estudiantes se manifestaron la semana pasada en favor de la coalición opositora Alianza Democrática Nacional (NDA), en que se congregan el Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA) y seis grupos opositores exiliados de este país de Africa oriental.

La acción coordinada de la NDA logró capturar dos ciudades y tres puestos fronterizos en el límite con Etiopía, al este.

La caída de esas ciudades hizo que Jartum ordenara una movilización general, exhortando al pueblo a unirse a la "jihad" (guerra santa islamista) contra la oposición armada, que según el presidente Omar Hassan al Bashir es apoyada por Etiopía y Eritrea y financiada por los cristianos e Israel.

En respuesta al gobierno, el clero cristiano ha pedido a sus feligreses que no participen en la jihad.

El arzobispo católico, Gabriel Zubeir Wako, dijo ante una asamblea de unas 1.000 personas reunida el sábado en Jartum, que un verdadero cristiano no debería apoyar esa guerra santa. "Nuestra fe no debe ser mal interpretada", precisó. "Nosotros no nos incorporamos a las jihads".

"Todo cristiano normal observa con escepticismo una movilización como ésta", previno Wako. "Ella vuelve a traer una ola de guerras y sufrimientos a nuestro pueblo. Hemos dicho con claridad a este gobierno que queremos la paz y no la guerra, y a eso nos atendremos".

La ofensiva de la NDA singnificó una escalada de esta guerra civil que comenzó en 1983, cuando el SPLA se levantó en armas para exigir una mayor autonomía para la región sur de Sudán y el fin de régimen islámico.

Mientras que el norte del país está mayormente poblado por musulmanes árabes y no árabes, los habitantes del sur, donde el SPLA recibe el grueso de su sustento, son en su mayoría cristianos o creyentes de las religiones africanas tradicionales, y afirman haber sido históricamente ignorados por Jartum.

"Los cristianos a quienes el gobierno ha exhortado a unirse a la jihad son los mismos que se sienten discriminados en las escuelas, en los lugares de trabajo, en el ejército e incluso en los programas de vivienda y los servicios sociales", recordó el arzobispo católico.

Un pastor de la Iglesia Episcopal dijo a IPS que para los cristianos la jihad es una guerra de los musulmanes, y por lo tanto prefieren permanecer al margen.

El pastor, quien no quiso ser identificado por temor a las represalias, añadió que los cristianos entienden que Sudán debería ser dividido antes que seguir siendo un país islámico.

"¿Cómo puede existir unidad en un momento en que algunos quieren que todo sea islámico, no admiten otra religión distinta de la musulmana y piensan que todo aquel que quiera ser sudanés deberá aceptar primero los valores del Islam?", preguntó.

"Se nos trata como a 'kafr' (paganos)", concluyó.

No solamente los cristianos se oponen al régimen islámico implantado a principios de los 80 y radicalizado cuando el general Al Bashir subió al poder tras un golpe militar apoyado por el Frente Islámico Nacional.

Los estudiantes de la Universidad de Sudán protagonizaron manifestaciones el miércoles y jueves de la semana pasada, en apoyo de la NDA, siendo dispersados por la policía anti- disturbios.

El gobierno dispuso el miércoles el cierre de todas las universidades para permitir que los estudiantes se sumen a la guerra santa. (FIN/IPS/tra-en/nb/kb/arl/ip/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe