La convocatoria al Congreso Universal del Canal en septiembre próximo procura proyectar la relación que establecerá Panamá con la industria maritima internacional cuando asuma la administración de la vía interoceánica el 31 de diciembre de 1999.
El presidente del comité organizador del Congreso, Fernando Manfredo, afirmó que el traspaso del canal a la jurisdicción del país "es el asunto de maxima importancia a abordar por Panamá y los usuarios" de la ruta en los próximos tres años.
Según los tratados canaleros de 1977, Estados Unidos debe cesar su presencia en Panamá y traspasar sus bases militares y la administración del canal al país sede el 31 de diciembre de 1999.
Sin embargo, "existe expectativa entre los usuarios" sobre el futuro funcionamiento de la vía interoceánica cuando pase a manos panameñas, indicó Manfredo, quien entre 1979 y 1989 ocupó el cargo de subadministrador del canal.
Tras señalar que la transferencia del canal de Estados Unidos a Panamá es uno de los acontecimientos de mayor importancia para el comercio marítimo mundial, Manfredo advirtió que entre otras cosas los usuarios se preguntan qué va a ocurrir cuando el canal pase de un país rico a uno con limitados recursos económicos.
"El propósito es que los participantes (en el Congreso) regresen a su lugar de orígen con el convencimiento de que el canal va a funcionar con eficiencia y con reglas claras, pese al cambio de administración", precisó el funcionario.
Para tales efectos, durante la reunión se desarrollarán cuatro temas fundamentales, entre los que se destacan las medidas que se están tomando para el período de transición y el programa de inversiones que debe realizarse al inicio del siglo XXI para la modernización del canal.
Además de las leyes que instrumenta actualmente Panamá para la futura administración del canal, Manfredo adelantó que durante el Congreso se van a presentar las opciones que se han estudiado para ampliar la capacidad del canal en el próximo siglo.
Es importante que los industriales navieros "sepan que una obra de esa envergadura va a acometerse a tiempo", subrayó.
Por la ruta del canal de Panamá transita cuatro por ciento de todas las mercancías que se transportan por vía marítima a nivel mundial.
Paises como Estados Unidos y Japón, los principales usuarios del canal, transportan 13 y cinco por ciento, respectivamente, del total de sus operaciones comerciales por vía marítima.
Los expertos en comercio marítimo han advertido que para el año 2020 la demanda de tránsito podría llegar a un promedio de 54 barcos diarios, lo cual superaría la capacidad del actual canal a esclusas, habilitado para que pasen un promedio de 42 naves al día.
Una comisión tripartita, integrada por Estados Unidos, Japón y Panamá, recomendó hace tres años la construcción de otro juego de esclusas de alto nivel para barcos de hasta 150.000 toneladas, contiguo al actual juego de esclusas de doble vía de circulación.
Las actuales esclusas, de 36 metros de ancho por 300 de largo, por las cuales sólo pueden pasar barcos de hasta 54.000 toneladas de capacidad, resultan insuficientes para el tránsito de naves de gran porte que se construirán a principios del siglo XXI, según prevén los expertos.
La comisión sugirió que se inicien esas obras a más tardar en el 2010, para que queden finalizadas a comienzos de la década del 2020.
La comisión tripartita recomendó también la ampliación del "Corte Culebra", con el fin de que puedan transitar barcos en ambas direcciones por esa parte angosta del canal, las cuales ya se iniciaron en 1995.
El costo total de las obras de ampliación y modernización del canal ha sido estimado entre 6.500 y 8.000 millones de dólares.
Manfredo precisó que por la envergadura de esa obra, así como por su importancia para la marina mercante internacional, el costo de las mismas debería ser compartido entre el país sede del canal y los usuarios de la vía.
No obstante, observó que "pimero hay que establecer un diálogo abierto y permanente entre las dos partes para que todo se facilite".
Además de la importancia del canal para la marina mercante internacional, las operaciones de la vía interoceánica aportan alrededor de 25 por ciento al producto interno bruto de Panamá y prové empleo directo y altamente remunerados a más de 7.500 panameños.
Al Congreso Universal del Canal han sido invitados los presidentes de Francia y Estados Unidos, coconstructores de la vía interoceánica, los del Grupo de Río, el jefe de Estado del país que presida la Unión Europea, los jefes de gobierno de Colombia y Costa Rica, y titulares de organismos internacionales. (FIN/IPS/sh/ag/ip-if/97
