NIGERIA: General propone cerrar el paso a la "narco-democracia"

La Oficina Nacional de Lucha contra la Droga (NDLEA) de Nigeria se autoimpuso la meta de que los barones de la droga -que han colocado a este país de Africa occidental en un lugar destacado del tráfico internacional de narcóticos- tengan cerrado el paso a los cargos políticos.

El presidente de la NDLEA, general Musa Baimayi, informó a la prensa que la Oficina está compilando los nombres de todos los traficantes de drogas nigerianos a fin de bloquear su entrada a la política, mientras continúan los preparativos para el regreso del país al gobierno civil.

Nigeria deberá tener en octubre de 1998 un gobierno surgido de elecciones, siempre que el régimen militar que preside el general Sani Abacha se atenga al cronograma de transición a la democracia que ha establecido.

"En cualquier momento en que un traficante de drogas aparezca disputando una elección, la NDLEA informará de inmediato al gobierno de que esa persona no es apta", dijo Bamaiyi.

"Esto es necesario para evitar el error de establecer una "narco-democracia", con su narco-mercantilismo, en que los barones de la droga dicten las políticas del gobierno y las decisiones del mercado".

Además de reunir la información sobre los traficantes que operan dentro del país, la Oficina ha pedido la cooperación de las naciones industrializadas para disponer de todos los datos relativos a los nigerianos que trafican drogas en el extranjero.

Esta no es la primera vez que la NDLEA propone impedir que los señores de la droga sean apartados de la política. En 1995, la Oficina envió al gobierno una sugerencia en ese sentido, pero Abacha no ha dado hasta el momento ninguna indicación de haberla aceptado.

Según explicó Baimayi, la idea consiste en contribuir al saneamiento de los cargos públicos y garantizar que los nigerianos no terminen teniendo a los barones de la droga como líderes políticos.

"También reducirá la posibilidad de que se diluyan o eliminen las leyes que disponen el control del tráfico de drogas en este país", añadió el general.

Abel Ubeku, presidente nacional del Congreso por el Consenso Nacional -uno de los cinco partidos admitidos por el régimen para participar en la transición-, juzgó que la NDLEA va por el buen camino.

"No creo que la Oficina haga uso indebido de su competencia para impedir que la gente participe en las elecciones", dijo Ubeku a IPS, en alusión a ciertas críticas de elementos defensores de los derechos humanos.

"Cualquier persona que sea descalificada injustamente tendrá el derecho de recurrir contra esa decisión", prosiguió.

"Deberíamos apoyar a la NDLEA ya que intenta limpiar la imagen de Nigeria, tan dañada por el narcotráfico", añadió. "No se debe permitir que los barones de la droga pasen a ser dirigentes políticos en este país", concluyó.

De acuerdo con Bamaiyi, la actuación de la NDLEA logró que el tráfico de drogas duras registrara una caída de 85 por ciento en 1996.

"La cocaína y la heroína se han vuelto poco atractivas por efecto de la acción de la NDLEA, lo cual ha hecho que un mayor número de traficantes se dediquen al canabis y a sustancias psicotrópicas", explicó.

La información aportada por la NDLEA también refleja que 88 por ciento de los 1.187 detenidos en 1996 eran mujeres.

Estados Unidos sigue colocando a Nigeria entre las principales fuentes y los más activos territorios de tránsito de drogas duras. (FIN/IPS/tra-en/to/kb/arl/ip/97

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