MEXICO: Ayuno de barrenderos terminó a la fuerza, protesta sigue

Grupos de oposición y humanitarios de México criticaron duramente al gobierno tras la destrucción por la policía de un campamento donde barrenderos realizaban un ayuno y la imposición de ayuda médica a dos de ellos que corrían riesgo de morir.

Aduciendo "razones humanitarias" y en un operativo sorpresa, la madrugada del domingo unos 200 policías antimotines desalojaron a golpes a una docena de barrenderos -ubicados frente a un edificio público en la capital- y se llevaron a la fuerza a los dos ayunantes que cumplieron 97 días de protesta.

"Expresamos nuestra indignación por los acontecimientos sufridos por los trabajadores (…) repudiamos su actuación", señalaron en una carta, publicada este lunes, la Red Nacional de Organismos de Derechos Humanos, el Movimiento por la Paz con Justicia y la Asociación de Abogados Democráticos.

"Las autoridades nuevamente se contradicen: mientras manejan un discurso de disposición para solucionar el conflicto, en los hechos, con lujo de violencia, lo desmienten, violando los derechos humanos fundamentales y poniendo en peligro la vida de los trabajadores", sostienen las organizaciones.

Al explicar los motivos del opertativo, las autoridades de la capital señalaron que el "traslado" de los trabajadores a un hospital se realizó por razones humanitarias y atendiendo demandas de personas, grupos y organizaciones sociales que pedían la intervención médica, pues su estado de salud era grave.

El desalojo, que estuvo fundamentado jurídicamente, se realizó con el fin de "invitar" a los huelguistas de hambre a recibir atención médica, dijeron.

Las protestas de los trabajadores de limpieza de Tabasco, estado ubicado en las costa del Golfo de México, buscan que las autoridades, que los despidieron en 1995 por negarse a trabajar ocasionalmente en casas de funcionarios, los contraten nuevamente y entregen una indemnización.

Ante la falta de atención a sus demandas y el desalojo violento del domingo, el campamento de ayuno fue reinstalado este lunes. Allí permanecen cinco trabajadores que cumplieron ya 50 días sin probar alimentos sólidos.

Los dos ayunantes dealojados y llevados a un hopital están fuera de peligro y ya aceptan ayuda médica, indicaron las autoridades.

Diputados del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) y líderes del Frente Zapatista de Liberación Nacional, organización que reúne a simpatizantes de la guerrilla zapatista, exhortaron a la población a realizar movilizaciones públicas a favor de los barrenderos.

"Protestamos por el desalojo injusto y brutal que sufrieron los trabajadores de limpia y exigimos que sus demandas sean cumplidas. Llamamos a la sociedad a participar en acciones de solidaridad y apoyo", señalaron en un comunicado.

Según relataron los barrenderos que vigilaban a sus compañeros en ayuno, el domingo a las tres de la mañana decenas de policías atacaron el campamento y golpearon a trabajadores antes de llevarse a los dos ayunantes que corrían riesgo de morir.

Tras conocerse el hecho, este domingo líderes de oposición, intelectuales, artistas y religiosos visitaron lo que quedó del campamento y expresaron su solidaridad a los trabajadores de Tabasco.

El ex candidato presidencial del PRD Cuauhtémoc Cárdenas responsalizó de la que llamó "agresión contra los barrenderos" al presidente Ernesto Zedillo.

"Lejos de resolver por la vía económica y política un problema tan sencillo como el de estos trabajadores de limpieza, se decidió (Zedillo) una vez más por el uso de la violencia", expresó Cárdenas.

El Centro de Derechos Humanos Augustín Pro Juárez, que pertenece a la orden de los jesuitas, envió a un visitador al lugar del desalojo para, en base a los hechos, presentar una denuncia a Amnistía Internacional y a la Comsión Interamericana de los Derechos Humanos.

El secretario general de gobierno del estado de Tabasco, Víctor Barceló, dijo que la sociedad mexicana debería agradecer a las autoridades la decisión de desalojar el campamento, pues "salvó la vida a los ayunantes".

"Nos preocupan nuestros compañeros manipulados y traídos a la ciudad de México en situaciones que ponen en peligro su vida. Nos interesa que regresen a su estado, allá serán recibidos con los brazos abiertos", expresó Barceló.

Desde que los ayunantes cumplieron más de 80 días de huelga, autoridades de Tabasco y representantes de los más de 300 barrenderos despedidos negocian en la capital un acuerdo para terminar con la protesta. (FIN/IPS/dc/dg/ip/97)

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